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El ICCAT aprueba aumentar la pesca de atún rojo en unas 4.000 toneladas en el Atlántico este y el Mediterráneo en 2018

Ejemplar de atún rojo, en una imagen de archivo

EFE

Santa Cruz de Tenerife —

La Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT, en sus siglas en inglés) aprobó este martes aumentar la pesca de atún rojo en algo más de 4.000 toneladas anuales dentro del Atlántico este y el Mediterráneo desde el año próximo y hasta 2020, hasta alcanzar las 36.000 toneladas anuales.

Según explicaron a Efe fuentes españolas que asistieron a las negociaciones de la ICAAT, que duraron nueve días y terminaron este martes en la ciudad de Marrakech (sur de Marruecos), a partir de 2018 se empezarán a pescar 28.000 toneladas de atún rojo, que pasarán a 32.000 toneladas en 2019 y a 36.000 toneladas en 2020, es decir, un ritmo de incremento relativamente conservador.

“Es una subida que es más lenta de lo que España esperaba”, dijeron las fuentes, que añadieron que la mayor dificultad en estas negociaciones ha sido “la incapacidad” de la ICCAT por acabar con el el llamado “plan de recuperación” del atún rojo para pasar a otro “plan de gestión”.

Según las fuentes, el paso a este “plan de gestión” permitiría simplificar las medidas y disminuir las actuales restricciones relacionadas con la entrada de buques a puerto o la burocracia que acompaña la gestión de la pesquería.

El atún rojo, de alto valor económico y cuyo principal consumidor mundial es Japón, sufrió en los años noventa y 2000 una sobreexplotación que llevó a la ICCAT a establecer en 2008 drásticas limitaciones en el número de barcos con derecho a la pesca, en las cantidades admitidas y en los periodos de captura.

Esas limitaciones establecieron un límite máximo de capturas anuales de 23.000 toneladas, pero, ante la recuperación de la especie, se daba por hecho que el ICCAT iba a flexibilizar sus criterios en la reunión de Marrakech.

Otro punto que interesó a España en estas negociaciones fue conseguir que se abra la pesca del atún rojo a los barcos artesanales, pero no se sabe todavía cuántos de ellos podrán faenar, ya que eso se decidirá en instancias europeas.

Por otra parte, la ICCAT abordó la situación de otras especies y decidió incrementar las capturas del atún blanco de la especie bonito del Atlántico Norte, que actualmente se estiman entre 28.000 y 30.000 toneladas, lo que beneficiará especialmente a las flotas artesanales de Cantabria y Canarias, precisaron las mismas fuentes.

Otra decisión que las fuentes estiman fundamental para España ha sido el establecimiento, al cabo de estas negociaciones y por primera vez, de una regulación de la pesca del tiburón de marrajo dientuso, una especie que se captura con buques de palangre de superficie en el Atlántico Norte y que estaba considerada “sobreexplotada” por los científicos.

La nueva medida consiste en liberar a los ejemplares que todavía estén vivos y guardar solo los que han muerto, apuntaron las fuentes, que calificaron la medida de “muy importante” porque garantizará que la pesca del tiburón marrajo se haga de forma sostenible.

España pesca tiburón azul (cuya explotación fue regulada el año pasado) y el tiburón marrajo, ambos por barcos de la flota del pez espada y entran en el marco de las “capturas accesorias”.

En las reuniones de la ICAAT, se deciden cuestiones jurídicas y las relacionadas con las próxima asamblea anual de la comisión, la cual se prevé que tenga lugar en Croacia.

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