Y encima ponemos la cama

Con la dialéctica de bar acompaña de dosis de telediarios, prensa, radio e Internet, ya hasta casi dominamos la jerga económica, y comprendemos, la etiología causante de los descalabros financieros y la acción de los Estados para salvar las fortunas privadas con nuestros impuestos. Nada más lejos de la realidad. El lenguaje cifrado sólo trae sospechas?.

Lo que no queda bien claro, es que una vez se haya producido la recapitalización del sistema financiero con dinero público, es si luego nos cobraran intereses, cuando pidamos una hipoteca a los mismos bancos a los que el estado ha salvado “por el bien general”, tampoco tengo muy claro, a quienes se les pedirá responsabilidades penales por el desaguisado de la burbuja desinflada y del dinero mal gastado. ¡A ver quien los tiene bien puestos para decir algo!, cuando el poder político y el económico han ido de la mano, en una connivencia inmoral desde los comienzos de los estados modernos y las sociedades complejas. Al parecer no hay más remedio que salvar al verdugo para que no nos corte la cabeza por ahora.

Y así las cosas, sólo nos queda la reflexión sobre algo que se nos escapa de nuestro entendimiento. Nuestro futuro, el de la sociedad presente y se nadie lo remedia, la futura también, está en manos de otros?.es el efecto de la globalización y el neoliberalismo en el que todo vale. Porque los que ostentan el poder político están subyugados a los vaivenes e intereses del mercado global, por lo que la solución quizás no pase por la inyección sino por la extracción, no por el reajuste sino por el cambio de modelo económico, energético y solidario con los países pobres, que tienen la pesada bota del FMI encima y que son al final, junto con el sector social más deprimido de nuestra sociedad las victimas más volubles del comienzo del crack de la era espacial?quizás, habría que pensar más en La Tierra.. Seguro que nos iría mejor.

Kiko García