¡Mira que te lo dije!

Las estadísticas parecen confirmar la teoría de que “nadie reconoce quien se lo tiró” y sólo han pasado tres meses del óbito social que supuso la victoria electoral por mayoría de la derecha frente a la política indefinida de Psoe.

Lo concomitante a cualquier acción son sus consecuencia; algo de Perogrullo, pero que se resiste al entendimiento de las masas en las sociedades complejas; así que sólo queda , una vez metida la pata, deshacer el entuerto con la movilización social, para frenar por lo menos algunos efectos de las reformas que nos vienen y que para nada van a favorecer la creación de empleo, ni mejorará a educación, ni la sanidad, ni las pensiones, ni el acceso a la vivienda, ni el crédito bancario, ni las energías renovables? ¿Es que todavía no se sabe los valores y principios que rigen en los partidos las ideologías? Desconocer a esta altura, que la historia es un espejo en el que todo ciudadano debe reflexionar antes de emitir un voto, es cosa seria, aunque al final se desvirtúe como los mismos hechos confirman una y otra vez en toda investigación sociológica longitudinal. Pero, aquí estamos, y el que se para no sale en la foto. Bajar la cabeza ahora, es tirar por la borda la herencia de bienestar y derecho social, que tanto trabajo y lucha costó conseguir desde el tardofranquismo y la transición democrática. Así las cosas, ya no vale el “mira que te lo dije” sino que el movimiento se demuestra andando; por lo menos hasta la próxima metedura.

Kiko García