Espacio de opinión de Canarias Ahora
Hasta el “ferragosto”
Abúlica costumbre despedirse cuando llega el verano. Por eso vamos a seguir, como si nada ocurriera ¿Ha ocurrido algo? Barcelona social-libertaria, ya era hora de recuperar las costumbres. Las tradiciones. España, España, España: algunos lo dicen más de tres veces, como si no se lo creyeran. No se lo creen porque su patria suele ser la del capital, por eso acuden a siniestras historias. “Pero a medida que los estudiosos pierden fe en el valor de la libertad volitiva de los pueblos para disponer de sus destinos, sienten con mayor acuidad la precisión de cimentar en lejanas y brumosas singularidades históricas los orígenes de las naciones. Y acentúa tal vez esa urgencia lo vacilante y caduco de las estructuras políticas nacionales en nuestros tiempos, en trance hoy de verterse en comunidades humanas más amplias.” Lo escribió Claudio Sánchez albornoz en 1956 “España. Un enigma histórico” y a muchas personas les sonará actual, incluso moderno, si es que son capaces de leerlo. La humanidad es más grande que los terruños, sean estos países, naciones, ciudades, comunidades o pueblos. Era un valor clásico de la izquierda, el internacionalismo, el cosmopolitismo.
Barcelona social-libertaria en casi todos sus barrios, lo vi en un mapa el lunes 24, después del domingo 23. Con la televisión sin volumen, era sorprendente contemplar la evolución de las faces de tertulianos y politólogas a medida que el resultado electoral evolucionaba, que el escrutinio oficial crecía: “Tu rostro mañana” como en la novela de Javier Marías. Y las estupefactas “casas” de encuestas, que dejaron de ser institutos o empresas de investigación para vender sus saberes al mejor postor mediático. Y los medios de los medios, encargados casi al cien por cien por los poderitos del Poder para proclamar el apocalipsis si el amigo del contrabandista no gobierna. La verdad, hacer estas pamemas por unos cartones de Malboro de batea…
Con el “ferragosto” llegará el 17, y una futura jefa del estado pasará por la academia militar de Zaragoza, los anacronismos –anacolutos casi- de nuestros peculiares devenires. Y todos los diputados y diputadas electos prometerán, jurarán y se esforzarán por cumplir sus deberes. O hasta la próxima.
No sabemos nada. Sí, lo que no queremos de ninguna forma, desde luego, volver a las andanzas. Escribió Witgenstein que de lo que no se puede hablar es mejor callarse. Barcelona social-libertaria, qué bien.
Sobre este blog
Espacio de opinión de Canarias Ahora
0