La geotermia y el Tajogaite: por la soberanía energética de La Palma

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La primera etapa de la historia de la electricidad en la isla fue de soberanía energética (1893-1965) con las hidroeléctricas del Electrón (1893-1941), Argual (1933-68), Tazacorte (1933-72) y Salto de Mulato (1955-2004), desde finales del siglo XIX (1893) hasta que comienza el petróleo en la década de los sesenta del siglo XX, cuando la demanda insular se encontraba por debajo de un MW/h. Actualmente tenemos una situación de más del 90% de dependencia del petróleo, con pico de demanda entorno a unos 40 MW, en un sistema eléctrico privatizado en manos del gobierno italiano a través de su multinacional Enel, accionista mayoritaria de Endesa y, después de la última erupción volcánica, cabe la posibilidad de que la explotación del potencial geotérmico de Cumbre Vieja acabe en manos de otra multinacional (Repsol) como ya ha ocurrido en Gran Canaria y Tenerife. 

En el 2015 la Plataforma por un Nuevo Modelo Energético (Px1NME) inició la ruta por la soberanía energética de la isla, conscientes de que si tenemos en el territorio insular los recursos energéticos renovables que van a sustituir el petróleo, el aprovechamiento y desarrollo de esos recursos tiene que realizarse desde y para La Palma. Es decir, la transición energética tiene que ser una oportunidad para abordar la consecución de dos objetivos estratégicos vitales para el futuro de la isla, la diversificación y fortalecimiento de la economía insular que lleva implícito su descarbonización y el de la lucha contra el cambio climático para abordar la situación de emergencia climática declarada por el Cabildo en febrero de 2020.

El primer paso de la electricidad en La Palma se hizo desde la soberanía energética y ese principio debe ser la base del nuevo modelo energético de la isla

La energía es el insumo esencial de nuestra época, la sangre que mueve todo el desarrollo económico y social, está presente en todos los sectores y, de qué manera, en nuestros ámbitos domésticos donde la electrificación se va ampliando hasta la movilidad. Hemos visto con la grave crisis energética por la guerra en Ucrania, el carácter transversal de la energía al ver como se ha encarecido toda la cadena de producción de bienes y servicios y, especialmente, el recibo de la luz, mientras que para las eléctricas y multinacionales del sector, bendita crisis, pues obtuvieron los mayores beneficios. Por eso hay que tener presente que su transición energética y la nuestra tienen objetivos opuestos.

Para hacernos una idea de la repercusión del sector energético en la economía insular la factura anual del petróleo para generar electricidad, transporte interior e industria alcanza una media de unos 60 millones de euros, cuando el precio del barril se sitúa en torno a los 90 dolares, y lo que factura Endesa/Enel al año, consumo más el sobrecoste del sistema insular, estamos hablando de una cantidad que se aproxima a lo que la isla recibe por la exportación de plátanos. Por lo tanto, se trata de una cantidad importante para la economía de La Palma y, lo que es más grave, se va fuera de la isla, contribuyendo a la descapitalización. Toda dependencia genera vulnerabilidad.

Es este marco dimensional del sector en la economía de la isla donde tenemos que entender el alcance de la incorporación de los recursos renovables al sistema insular. Por lo tanto, el control del cambio de modelo energético es imprescindible para que la transición energética no incremente el flujo de rentas hacia el exterior. Como ha ocurrido en la isla de la Gomera donde una multinacional se ha apropiado, con la colaboración necesaria de los responsables de la política energética, del viento de la isla sin ninguna repercusión para el recibo de la luz de los gomeros. ¿Se hizo algún estudio de coste de oportunidad del proyecto de interconexión submarina Tenerife – La Gomera que es imprescindible para la viabilidad económica de los parques eólicos de Ecoener?

A partir de estas consideraciones queremos reflexionar sobre lo que el potencial geotérmico de Cumbre Vieja, de confirmarse su viabilidad, puede aportar al sistema energético insular y a la economía de la isla. Al tratarse de una tecnología disponible las 24 horas y todos los días del año, contribuiría a la estabilidad del sistema ayudando a una mayor penetración de renovables y a reducir la dependencia del petróleo.

¿Qué ha pasado con la geotermia en La Palma y en Canarias? Que ha habido abandono porque, siendo las islas la única zona del Estado de volcanismo activo, nunca la investigación de este recurso ha formado parte de la política energética de Canarias y los estudios y exploraciones geotérmicas superficiales que se han realizado desde la perspectiva científica, como proyectos de investigación puntuales desde diferentes entidades vinculadas con las ciencias vulcanológicas (Involcan, IGN, IGME-CSIC). Por esta razón nos encontramos, actualmente, sin conocer cuál es la viabilidad del recurso geotérmico, mientras otros territorios insulares como Las Azores que empezaron las primeras investigaciones geotérmicas por las mismas fechas que en Canarias en la década de los setenta del pasado siglo, hoy tienen en funcionamiento tres centrales geotérmicas, dos en la isla mayor de San Miguel (24 MW) que cubre el 50% de su demanda eléctrica y, la última, en la isla de Terceira de 4MW.

¿Qué situación tenemos en La Palma? Desde que empezamos en 2015 con la ruta por la soberanía energética, la Px1NME propuso al Cabildo iniciar contactos con INVOLCAN para activar las exploraciones geotérmicas en la isla y, de ahí, nace el compromiso de 150.000 € de la institución insular y que con otras aportaciones del gobierno canario e Involcan se realizan, entre otros estudios, las investigaciones MT (magnetotelúricas) a través de modelos 3D de resistividad eléctrica realizados en los últimos años en la isla y publicados en octubre 2020 los cuales indican la presencia de reservorios geotérmicos entre 2 y 8 km de profundidad situados a ambos lados, este y oeste, de Cumbre Vieja. Investigaciones que hay que terminar con las perforaciones exploratorias para evaluar el potencial de este recurso energético, así como su viabilidad técnica y económica. 

La última erupción volcánica en la dorsal Cumbre Vieja, van tres en los últimos 74 años, en un contexto de transición energética que está siendo protagonizada por las renovables, ha abierto muchas expectativas de cara a la explotación de la geotermia de alta entalpia para la generación de electricidad, después de un largo periodo de medio siglo de abandono de la política energética oficial, una tecnología que se inició hace más de un siglo en la región italiana de La Toscana.

Cuando en estos momentos, el Cabildo está tramitando la creación de una entidad pública-privada, con la mayoría pública de las participaciones, para la gestión del recurso geotérmico de Cumbre Vieja, la Dirección General de Industria del gobierno autonómico ha abierto el plazo, hasta el 13 de junio, para la solicitud de autorizaciones de cuadrículas mineras para la presentación de proyectos de exploración geotérmica, a la que pueden presentarse cualquier entidad de la isla y fuera de ella y, aquí, es donde salta la preocupación, porque nos consta que hay multinacionales interesadas en la explotación de este recurso. En Gran Canaria y Tenerife, autorizaciones similares a las de La Palma ya están en manos de Repsol, todos sabemos que el objetivo de estas entidades es el incremento de los dividendos de sus accionistas y no la ayuda a los afectados por el volcán y la isla para su recuperación. 

¿Cómo se les queda el cuerpo, si después de la tragedia y el daño económico que ha significado el volcán para miles de afectados y para la isla en su conjunto, el recurso geotérmico que podría ayudar a la recuperación de la isla pasa a formar parte del negocio de una multinacional extranjera? Cuándo son los recursos que tenemos en la isla: geotérmico, solar, eólico, hidráulico…, los que van a cubrir la demanda eléctrica insular ¿se los vamos a ir entregando a las multinacionales para que continue la extracción de rentas hacia a fuera? 

Las etapas para la explotación geotérmica. En Canarias no se ha pasado de la primera

Cuando en Las Azores ya hay tres centrales geotérmicas funcionando en La Palma, en Canarias, no se ha terminado la primera etapa, la de la exploración superficial. Por eso hablamos de abandono desde la política energética de las islas.

Las expectativas del potencial geotérmico también se han despertado dentro de la isla. Nos consta que, desde diferentes sectores empresariales, se han constituido dos empresas específicas para la exploración geotérmica, La Palma Geotermia S.L.U. y Tajogaite Energía S.L. Iniciativas locales que están en todo su derecho a la participación en el aprovechamiento y desarrollo de recursos energéticos de la isla.

Entendemos, que la geotermia lo mismo que las demás energías renovables, tiene que vincularse a la economía insular, en el proceso de una transición energética que, además de asumir el reto de la emergencia climática, signifique, para el conjunto de la isla, ahorro, eficiencia, reducción del recibo de la luz y de la pobreza energética. Contribuyendo a la diversificación y fortalecimiento de la economía, creando riqueza y empleo para que los jóvenes tengan la oportunidad real de quedarse profesionalmente vinculados a su territorio.

Así lo hemos entendido, desde la Px1NME y las formaciones políticas palmeras (CC, IU, MAE, NC-BC, Podemos, PP. PSOE, Sí se puede), en el documento “La transición energética en el Plan de Recuperación económica y social de la crisis volcánica del Tajogaite” que se acordó en el mes de marzo, se presentó a la opinión pública el 26 de abril y, con relación a la geotermia se acordó, de acuerdo al artículo 7 de la ley 22/1973, de Minas, solicitar al Ministerios de Industria, Turismo y Comercio, la reserva estatal de la exploración geotérmica en la isla de La Palma por las claras y evidentes razones económicas y sociales que conlleva la difícil recuperación de la tragedia volcánica, con la finalidad de que sea un valioso activo en el Plan de recuperación de la isla, lo que no sucedería si pasase a entidades ajenas a los intereses de La Palma.

Cuando todavía no ha sido atendida la demanda de reserva estatal para la geotermia y la institución insular está creando una entidad pública-privada, mayoría pública de las participaciones, la Dirección General de Industria del ejecutivo canario ha sacado, el pasado mes de abril, la convocatoria pública para las autorizaciones de cuadrículas mineras para la exploración geotérmica en superficie en la mitad sur de la isla. La empresa pública del Cabildo va a presentar su propuesta a dicho concurso público para la exploración geotérmica en superficie. Con el convencimiento de que las razones económicas y sociales del proceso de recuperación de la crisis volcánica y la naturaleza pública de la institución insular sean argumentos suficientes para obtener las correspondientes autorizaciones.

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