Necesitamos 15 millones de turistas

El turismo es la única actividad económica mundial que crece constantemente y a tasas superiores al 5% anual. Mueve en la actualidad a más de mil millones de personas y la proyección existente de la OMT (Organización Mundial del Turismo) es que para el año 2020, se pase de los mil quinientos millones.

En Canarias recibimos al año unos 12 millones de turistas, con un impacto en nuestra economía, según los últimos datos disponibles del estudio turístico de Impactur Canarias, del 29,5% de nuestro producto interior bruto y un 34,2% de aportación al empleo de las islas.

Tenemos unas 450.000 camas turísticas y una pernoctación media de 9 días aproximadamente, lo que significa que tenemos unos 108 millones de pernoctaciones al año, con una ocupación anual ligeramente superior al 75%.

Con estos datos y sin tener en cuenta la consabida obsolescencia de parte de nuestra planta alojativa y contemplando la leve estacionalidad que nuestros destinos tienen a la baja en verano, es fácil confirmar que estamos trabajando a un ritmo bastante aceptable y que, por lo tanto, con las actuales infraestructuras alojativas (número de camas disponibles) es muy difícil que sigamos creciendo adecuadamente y a los niveles necesarios para reactivar la economía canaria.

La tasa de paro en Canarias según la última encuesta de la EPA (encuesta de población activa), se sitúa en el 33,72%, y es en Canarias en la única comunidad autónoma que sigue subiendo el paro de todo el Estado Español.

Definitivamente el turismo no está tirando de nuestra economía, por lo que se da la paradoja de que en la autonomía donde más impacto tiene el turismo de toda España, que es Canarias (en Baleares atenúa la estacionalidad) la actividad del sector no alcanza a frenar el paro galopante.

Nuestra industria turística está estancada y con 12 millones de turistas entrados al año no es suficiente para lograr detener la sangría del paro.

Desde luego no estamos en el camino adecuado para conseguir impulsar nuestra principal actividad y el modelo legislativo restrictivo del sector de los últimos quince años, ha dado unos resultados negativos que a la vista están con los datos anteriormente mencionados.

¿Qué hacer? ¿Más leyes restrictivas como hasta ahora? ¿O sería preferible abrir un poco la mano y dejar que nuestra planta turística siga creciendo a tasas normales, como por ejemplo las de crecimiento de la industria mundial? (nuestra competencia directa crece al doble y al triple de esas tasas).

Mi propuesta es simple 15 millones de turistas como objetivo estratégico para el año 2020, con un crecimiento máximo de 25.000 camas hasta ese año y con una ocupación del territorio que no superase el 1% y, por supuesto, con todos los condicionantes legales existentes en materia de calidad constructiva, medioambiental, energética y de sostenibilidad.

Con este objetivo turístico que francamente considero alcanzable si se dan las condiciones adecuadas de marco y seguridad jurídica, nuestro paro caería nuevamente hasta tasas inferiores al 15% y nuestro sector turístico empezaría de nuevo a ejercer su papel de locomotora económica de la región.

Hay dinero, recursos, tecnología, empresarios, profesionales y ganas de hacerlo. ¿Cuál es el problema? ¿Por qué se frena este lógico crecimiento? ¿Por qué tienen que seguir sufriendo paro casi 400.000 canarios?

Seguro que alguien tiene las claves y no nos las quiere explicar.