Todo por la pasta

El caso Mediador ha dado un giro inesperado. Ha pasado de ser el caso de Tito Berni al caso de la Guardia Civil. Ahora no es el exdiputado socialista el que está en el centro de la trama sino varios cargos de la Guardia Civil que parece que cambiaron el lema 'Todo por la patria' por el de 'Todo por la pasta'. 

El único detenido por este caso es el general de división de la Guardia Civil retirado Francisco Espinosa Navas, que tenía una amante a la que llamaba chocho volador y que cuando le ponía los cuernos él pedía acostarse con un churumbel. Un caso digno de Torrente. Mientras, la supuesta trama de diputados socialistas, aireada al parecer sin mucho fundamento por la oposición y sus medios afines, está quedando en agua de borrajas. El soufflé se ha desinflado. 

No es verdad que fueran 15 los diputados socialistas que asistieron a la cena con Tito Berni, como se divulgó falsamente sino sólo cinco, y ninguno de ellos está vinculado a la trama, según la investigación policial y judicial, a pesar de que el Partido Popular se haya frotado las manos al creer que había más implicados en el Grupo Socialista del Congreso que pudieran servirle de munición en las vísperas electorales de mayo. 

Por más que se lleva rascando por parte de la investigación, no se ha encontrado por ahora ninguna trama socialista sino más bien una cinéfila que parece sacada de una película de Mariano Ozores o de Paco Martínez Soria. El chapucero Juan Bernardo Fuentes Curbelo y el cutre patán empresario mediador Navarro Tacoronte parecen los protagonistas de la película 'Dos tontos muy tontos'. Los Jim Carrey y Jeff Daniel's hispanos. 

Para no quitarle folclorismo al caso, se han sumado varios mandos de la Guardia Civil que tienen que estar muertos de vergüenza al representar a un cuerpo que se rige fundamente por el honor y el amor a España aunque en este caso habría que hablar del apego al dinero y a la corrupción. La Guardia Civil está investigando a la propia Guardia Civil. 

Desde que salió a la luz pública la primera filtración del caso, el PP se aferró a él como a un clavo ardiendo. Feijóo pensó que Tito Berni podría ocultar las tramas graves de corrupción del PP que se están juzgando actualmente y las que quedan, además del vergonzoso caso de la llamada policía patriótica del Gobierno de Rajoy comandada por el ex ministro del Interior Fernández Díaz y su segundo y jefe de la policía Francisco Martínez, al que el presidente de la Audiencia Nacional, José Ramón Navarro, llamaba familiarmente Paco en sus conversaciones de WhatsApp en las que el exsecretario de Estado de Seguridad pedía agua por señas al magistrado tinerfeño. 

Lo más triste es que es precisamente la Audiencia Nacional la que tiene que juzgar tanto a Jorge Fernández Díaz como a Francisco Martínez, para los que la Fiscalía pide nada menos que quince años de cárcel a cada uno por graves delitos cometidos desde un gobierno corrupto. No hay que olvidar que la moción de censura presentada por Pedro Sánchez contra Rajoy se basó fundamentalmente en la corrupción del PP, que va desde el caso Gürtel al caso Kitchen, pasando por un sinnúmero de tramas más. El Partido Popular llegó a ser condenado por la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo como organización por el caso Gürtel. 

No cabe duda de que a la oposición le ha venido de perlas la corrupción chapucera y cutre protagonizada por Pepe Goteras (tito Berni) y Otilio (Navarro Tacoronte), aunque al parecer no con papeles estelares, ya que según todos los indicios ninguna de sus supuestas gestiones llegaron a buen puerto.

La oposición ha ido a por lana y ha salido trasquilada. O dicho de otra forma: fue a por un chocho volador y se tuvo que conformar con un churumbel.