Registrado y retratado por Juan Ignacio Viciana

Quiero comenzar diciendo que lo que me disgusta no es que un miembro de IU-Gran Canaria diera su opinión sobre unos acontecimientos que ni ha vivido y de los que sólo ha escuchado versiones partidarias, lo que me decepciona profundamente es que ningún miembro de IU-Tenerife acudiera a la reunión de XTF cuando ese mismo día, y casi a la misma hora, sí pudieron asistir a otra a escasos metros de nuestra sede.

No se sostiene, Miguel Ángel, se desmorona como un castillo de naipes, este ejercicio de cinismo con el que nos vienes a decir que han registrado un partido llamado XTF para que Corrales pueda seguir utilizando las siglas, aunque haya perdido la confianza de la mayoría de los partidos que integran la coalición.

No es democrático defender, por mucho que te empeñes en juntar verdades a medias con insinuaciones torticeras, cargadas de mala fe por cierto, que las mayorías en las votaciones de la Mesa son menos válidas cuando ustedes las pierden, porque Los Verdes son débiles y parecen tener su voluntad secuestrada. En Democracia, las diferencias se resuelven votando, y apelar al consenso como única salida posible equivale a decir que tienen ustedes, como han venido intentando, derecho de veto ante las decisiones que adopta la mayoría de XTF.

No es aceptable ese argumento, y eso sí que suena ridículo en boca de IU, el mismo partido que reclamó la presencia de los otros verdes, que nunca habían participado de la coordinación de la coalición, y obligó a realizar una nueva convocatoria de la misma un mes más tarde para ganar tiempo mientras ponían en marcha la estrategia de registrar un nuevo un partido. No es aceptable que quienes proponen una “rebelión democrática” vayan por la vida permitiéndose estas prácticas.

No voy a perder más energías en este juego que debes llevar cultivando esos 41 años de militancia que dices tener y te han servido para convertirte en un experto. Estoy cansado de la verborrea permanente con la que tratan de diluir hechos y documentos. Me resbalan tus insinuaciones tramposas, pero sí quiero dejar claras un par de cosas.

La primera es que en su día nos fuiste presentado como Secretario de Organización de IU en Tenerife y hasta la fecha nadie nos ha dicho que eso haya cambiado. Aunque tampoco es relevante que ahora te reclames militante de base, porque fuiste tú y no otro, en nombre de Izquierda Unida, quien firmó el acuerdo de la coalición que ahora has traicionado.

Las demás tienen que ver con el fondo del asunto: pasa el tiempo y sigo sin leer una sola explicación que justifique lo que han hecho. Por eso no se atrevieron a venir a la reunión de la mesa coordinadora; por eso, o porque querían ganar tiempo una vez más a ver si la inscripción que tan lamentablemente has protagonizado se volvía irrecurrible.

Sin embargo tienes razón en una cosa, la confianza está rota.

¿Cómo confiar en alguien, Miguel Ángel, que reclama consenso y concesiones al tiempo que oculta que antes de votar estuvimos meses buscando una salida que no nos hiciera daño? ¿Cómo seguir confiando en alguien que omite que después incluso de la votación ofrecimos la posibilidad de que Corrales se quedara en el Ayuntamiento de Santa Cruz pero hablando sólo en nombre de Izquierda Unida para salvar el futuro de XTF? ¿Cómo esperar nada de quien no supo valorar que no expulsáramos a Corrales inmediatamente después de las Elecciones Generales por pedir el voto para ustedes (es decir, otra formación política) con el único objetivo de evitar malos rollos?

No, estimado desaparecido, aquí los vetos y las imposiciones, desde el desprecio a la identidad y la vida interna de los partidos que conformamos la mayoría de la coalición, son cosa de IU, que pretende funcionar como el nuevo PSOE y someter al resto de proyectos de izquierda.

Y mientras, Corrales sigue cobrando una indemnización de 1.000 euros (que en mi pueblo llamamos sueldo) por ser el vicepresidente de una Comisión que nos habíamos comprometido ante la ciudadanía a presidir gratis. Y lo hace cada mes, a pesar de que se reúne cada 90 días.

Y digo más, si a estas alturas no forma parte del Gobierno municipal, junto a Coalición Canaria y PSOE, es porque Julio Pérez lo ha impedido (y si no que me desmienta, a Julio me refiero, porque Corrales y ustedes ya son capaces de cualquier cosa). Un Corrales que sigue escondido bajo el ala de IU al tiempo que hace volar por los aires la coalición de la que había perdido la confianza.

El problema ahora, el fondo del asunto, no es que hayan registrado un partido, si los tribunales no lo remedian; el problema es que han puesto en manos de un aventurero las siglas de la misma coalición con la que se comprometieron, a la que traicionaron y en la que ahora están en minoría; el problema, para la izquierda que de verdad busca la unidad en Tenerife, es que hay un mono con navaja suelto y pensando ya en 2015 en contra de los intereses de ese posible proyecto unitario.

Aunque la verdad, estoy convencido de que la estrategia real es otra. Y tiene que ver con IU. Y por eso estás tú ahí, como firmante.

La estrategia real, fruto de la propia inseguridad de Izquierda Unida, es que en 2015 tenga que ser con ustedes o XTF no se pueda presentar a las elecciones.

Es tan burdo todo esto, que la explicación de que lo han hecho sólo para salvaguardar la posibilidad de que Corrales siga usando las siglas XTF se da de bruces, y muy duramente, contra el logo y las siglas que han registrado, incluyendo el girasol y el nombre de “verdes socialistas”. Es tan burdo que te refieres a nosotros como SxT, a ver si cuela que no somos SxTF y se desdibuja un poco la jugada.

En definitiva, al fin verbalizan ustedes que después de las Generales decidieron romper el matrimonio que nos unía. Ahora queda claro también que decidieron hacerlo tratando de generar el mayor daño posible.

Querido Miguel Ángel, registrado estás mientras el propio Ministerio del Interior o los Tribunales de Justicia no digan lo contrario. Ahora bien, el artículo que has escrito, desde el título a la última letra, y el acto de piratería que has protagonizado, te retrata definitivamente.

Juan Ignacio Viciana