Rehabilitación: el ejemplo está en Paris

Poner parches a lo ya existente como estrategia de rehabilitación del sur turístico de Gran Canaria no nos va a llevar a ninguna parte. Las infraestructuras existentes tanto públicas como privadas en las zonas a recuperar están desfasadas y con los consabidos maquillajes no vamos a llegar a ningún sitio.

A principios de los años noventa en un viaje a Paris me aconsejaron que visitara el barrio de La Defensa, por la gran transformación que había sufrido y porque había una exposición de dicha actuación transformadora en el centro comercial Quatre Temps que era parte de la recuperación de la zona y se había convertido en el mayor centro comercial de Europa.

Situado al oeste de París, la zona de La Defensa (La Défense en francés) es hoy en día uno de los distritos de negocios más importantes de toda Europa, comparable al de la City de Londres. En una zona en la que solo había edificios en ruinas y chabolas e infraviviendas, se había logrado el milagro con una planificación y gestión de recuperación adecuadas.

Recientemente el director general del tour operador más grande de Europa decía que Gran Canaria necesitaba resorts de mediano y gran tamaño con los atractivos de ocio y servicios que los clientes demandan en la actualidad.

Este directivo ponía el ejemplo de los nuevos resorts construidos en Túnez y Turquía y hablaba concretamente de los complejos que tienen incluso parques acuáticos en su interior.

El sur de Gran Canaria puede albergar este tipo de resorts sin tocar un solo metro de territorio nuevo. Solo hace falta legislación, planificación, negociación y acción.

No voy a poner ningún ejemplo concreto de zona de actuación, pero los que conocen nuestro sur turístico saben de qué zonas podemos estar hablando.

Un gran resort con todos los servicios de ocio, con galerías comerciales con las principales firmas mundiales y con las camas necesarias para hacer rentable una inversión de esta magnitud tiene cabida en varias de las zonas obsoletas y depauperadas turísticamente hablando del sur de Gran Canaria.

Los resultados económicos y de empleo de una operación de esta índole son francamente positivos en todos los sentidos, gana el destino, ganan los actuales propietarios, gana la administración pública y sobre todo ganan los que siguen buscando un empleo y ven cómo pasa el tiempo y el trabajo no aparece. Cualquier actuación de esta índole y magnitud genera miles de nuevos empleos de carácter indefinido.

En Paris, en el barrio de La Defensa, lo consiguieron y era una operación de una magnitud cien veces superior a lo que necesitan nuestras zonas turísticas obsoletas. ¿Es que no vamos a ser capaces de convencer a los que nos gobiernan que no es tan difícil? Créanme si en Paris se pudo, nosotros

¡Podemos!