La verdadera función de Santa Cruz de Tenerife

Los “historiadores” chicharreros han inventado sin pudor alguno la “historia” de Santa Cruz, afirmando que fue fundada el 3 de Mayo de 1494, fecha en la que la cristiandad celebra su máximo símbolo, la Cruz, de ella le proviene su nombre, pero este hecho no es cierto porque la expedición del conquistador Alonso Fernández de Lugo partió de Agaete, para la conquista de Tenerife, en la tarde del 30 de Abril, y amaneció y desembarcó en el lugar llamado Anago, Azaña o Añazo ?sobre el nombre no hay unanimidad- al siguiente día, o sea, el 1 de Mayo, ya que el viaje, dada la corta distancia entre ambas islas, no podía durar tres días, por lo que la fecha del 3 es inventada para hacerla coincidir con la festividad referida, así que en puridad no le corresponde el nombre de Santa Cruz.

Fernández de Lugo situó sus huestes a la derecha del barranco de Añago, donde levantaron empalizadas, realizaron terraplenes y cavaron pozos y, después de estas obras, en un improvisado altar, se celebró una misa en acción de gracias, según relata el historiador Agustín Millares Torres, basándose en las crónicas de la conquista. Los “historiadores” chicharreros aseguran que el capitán Alonso Fernández de Lugo plantó una tosca cruz que, según la tradición y su calenturienta imaginación, está guardada en la iglesia de La Concepción, y era sacada en procesión el 3 de Mayo; y a este sencillo acto le han dado carácter fundacional y han pretendido ennoblecerlo con unos óleos del pintor Gumersindo Robayna, que se exhiben en el Museo Municipal de Bellas Artes de Santa Cruz y en su ayuntamiento. ¡Delirios de grandeza!

Los conquistadores se internaron en la isla para someterla ?se ignora si en el campamento quedaron algunos soldados a su cuidado- y fueron completamente derrotados en Acentejo, sufriendo numerosísimas bajas, por lo que Fernández de Lugo optó por regresar a Gran Canaria para reorganizar y reforzar su diezmado ejército, abandonando el pequeño fortín, que fue destruido por los triunfantes aborígenes, incluida la cruz, que para ellos nada significaba, a no ser que recibieran una “comunicación divina” y la respetaran ?hecho nada creíble- como se afirma que hicieron con una imagen que hallaron en la playa de Chimisay, en el siglo XIV, que un aborigen cristianizado, llamado Antón Guanche, atribuyó a la virgen María, y que, cuando se iba a proceder a su identificación por expertos religiosos para confirmar que representaba a la madre de Jesús, “oportunamente desapareció” al ser arrastrada por una riada, dicen por allá, por lo que la imagen que actualmente veneran en Candelaria fue realizada muy posteriormente; pero esto no fue óbice para que el fanatismo católico considerase como verdadera la “aparición”, y el Papa Clemente VIII la nombró en 1599 patrona del archipiélago. Hay otra versión: que se apareció a dos pastores aborígenes con el niño en sus brazos, sobre una montaña. ¿Cuál es la verdadera y por ende creíble para los devotos? Quizá María ?que debe ser nombrada por el papa Patrona del Turismo por sus numerosísimos viajes a distintas partes del planeta- considerase Tenerife su isla preferida y por ello la favoreciese con “dos apariciones”. Es la única en el orbe católico que tiene dos celebraciones (en Tenerife): en Febrero como Virgen de la Candelaria, y en Agosto como Virgen de Candelaria. ¡Asombroso! Muchos investigadores no clericales afirman que la primitiva era uno de los ídolos que los indígenas de la península de Yucatán lanzaban al mar en sus rituales religiosos, y que las corrientes marinas la llevaron a esa playa de Güimar. Esto es lo de mayor crédito.

Alonso Fernández de Lugo, tras reforzar considerablemente sus tropas, a las que incorporó numerosos aborígenes grancanarios al mando de Fernando Guanarteme, retornó a Tenerife en 1495 y, después de reconstruir el fortín de Añazo -¿encontraría la cruz en pie?-, volvió a adentrarse en la isla y derrotó completamente a los menceyes en Acentejo ?ellos dicen que los guanches sufrieron una terrible epidemia (algunos hablan de pleuresía ¿cómo la detectaron en aquella época?) que los diezmó, contagiada por los conquistadores, pero curiosamente los guerreros grancanarios no la tuvieron, quizá porque se habían “vacunado” previamente- conquistándola en un par de años, cifra muy inferior a la conquista de Gran Canaria, para la que necesitaron unos cinco años para someter a sus pobladores, que fueron los que más resistieron en el archipiélago la invasión castellana. Fernández de Lugo fundó La Laguna el 20 de Octubre de 1497 y fue nombrado Adelantado, a las órdenes del Capitán General, que residía en la Ciudad Real de Las Palmas y era el representante oficial de la Corona de Castilla en el archipiélago.

Santa Cruz, que era el barrio portuario de La Laguna logró la independencia el 26 de Agosto de 1803 ?esa es la verdadera fecha de su pretendida “fundación”- al concederle Carlos IV el beneficio de villa exenta, con jurisdicción propia y ayuntamiento; a partir de aquí ya sería llamada de Tenerife porque antes, elementalmente, ¿cómo iba a serlo si era el arrabal porteño de La Laguna? Poco tiempo después arrebataría a La Laguna su condición de capital de Tenerife. El 3 de Mayo de 1994 el alcalde de Santa Cruz ?creo que era Zerolo- no solamente tuvo la desfachatez de conmemorar el quinientos aniversario de su falsa “fundación” sino que osó engañar a los Reyes, invitándolos a presidir los actos que se celebraron para la celebración de tal “acontecimiento”. No conocen límites en su obsesión y en su fanatismo para engrandecerla aunque sea recurriendo a la falsificación histórica. Y esta falsedad fundacional fue difundida por los medios de comunicación nacionales, y quizá algunos internacionales, haciéndose realidad, una vez más, y a su favor la famosa frase del ministro nazi de Propaganda de Hitler, Paul Joseph Goebbels, de que “Una mentira repetida cien veces se convierte en una verdad”.

Esta es, pues, la auténtica realidad de la “fundación” de Santa Cruz de Tenerife, que en puridad tendría que esperar hasta 2303 para conmemorar el medio milenio de su existencia independiente de La Laguna.