Día que pasa, día que se hace más asfixiante la situación política y judicial en Lanzarote. El juez Pamparacuatro ha retomado el sumario de la operación Unión que, en su segunda vuelta, aporta mayor precisión y escándalo a lo descubierto en las primeras intervenciones. La aparición del delito de asociación ilícita, colgado entre otros al capo di tutti capi, Dimas Martín, confirma que el líder del PIL estaba dirigiendo de la cárcel una supuesta trama presumiblemente montada para delinquir utilizando los cargos públicos que ocupaban sus correligionarios en instituciones como el Ayuntamiento de Arrecife. Cargos que volverán a ocupar ahora gracias a la más grosera moción de censura que se recuerda en la isla. Pero mientras la trama se oficializa, el ex alcalde de Yaiza, José Francisco Reyes, confiesa que fue sobornado por alguien relacionado con uno de los hoteles ilegales de Lanzarote. La apoteosis de la corrupción, en su máxima expresión.