Hay cosas que funcionan, o que por lo menos terminan funcionando. Hace unas pocas fechas nos hacíamos eco aquí del monumental cabreo de un ciudadano con el concesionario de Apple en Las Palmas de Gran Canaria, la veterana empresa Banana Computer. La verdad es que las trastadas sufridas por el cliente fueron de traca, pero también es verdad que, tras la publicación aquí de aquella sucesión de despropósitos, hubo una reacción positiva. Y admirable. El director de Banana Computer, Carlos Gallardo, se personó en la consulta del perjudicado, esperó a que éste acabara con todos sus pacientes y dio la cara: pidió todo tipo de disculpas y se ofreció a arreglar todos los desaguisados hasta la completa satisfacción del cliente. Éste ya ha manifestado que no piensa denunciar a Banana ante Consumo ni ante Apple España porque la respuesta del concesionario ha sido más que suficiente. A veces, como verán, tenemos buenas noticias que ofrecerles.