Se consumará este sábado, a las once de la mañana, la erección de la super-mega bandera de Gran Canaria con la que el presidente del Cabildo de la isla obsequiará en esta fecha tan señalada a todos los ciudadanos. Habrá un acto institucional cargado de patriotismo, de isloteñismo, de oro sobre el Atlántico, de la culpa la tienen los chichas, de qué bueno que tenemos a Soria. Se consumará, con la ausencia de la oposición, el gasto de 360.000 euros en un mástil de 50 metros y un paño de 300 metros cuadrados, ejecutado a través de una ingeniería propiedad del yerno de un consejero del PP en la Corporación. Y se consumará con un grupo de independentistas pitando desde el otro lado de la plaza y haciendo ondear banderas nacionalistas-independentistas, de las de las siete estrellas verdes. Mucho trapo para entrarle al trapo.