Es muy bonita la actividad pública y el interés general, sobre todo cuando quienes lo defienden son personas con una intachable trayectoria para con la ley, las ordenanzas y las buenas costumbres. No les vamos a repetir lo de Mercedes Roldós y Francisco Hernández Vulcan, con deudas a la Seguridad Social y a particulares. No. Hoy les traemos a colación el caso del consejero de Política Territorial del Cabildo, Carlos Sánchez, imputado por unos chalets en suelo rústico en Santa Brígida. Ahora resulta que el Ayuntamiento de Telde, gobernado por su propio partido, le acaba de precintar una de sus gasolineras por carecer de licencia de apertura y tener un motor que molestaba, por sus ruidos y su emisión de humos, a los vecinos de Las Remudas, donde se encuentra. La gasolinera es de una empresa en la que están Carlos Sánchez y la ex concejal de Santa Brígida Rosa Bordes, también vinculada al Cabildo a través del proyecto Guiniguada. Destellos de la era soriana que no sabemos hasta dónde ha de llegar.