Dicen los cronistas de la villa y corte que las felicitaciones y los vítores de este lunes en la calle Génova se repartían a partes iguales entre los llamados por Rajoy a dirigir las Cortes y los dos grupos parlamentarios y los que, tras ese descarte, han pasado a quedar solamente como favoritos para algún ministerio, unas secretarías de Estado, unas embajadas o la presidencia de suculentas y atractivas empresas públicas (por o sin privatizar). Entre los felicitados, cómo no, estaba José Manuel Soria, sobre el que sigue pesando la consideración de ministrable pero menos, es decir, que sus opciones para formar parte del primer gobierno de la era mariana han quedado algo reducidas. Pero ya saben que él se conformará con poco con tal de abandonar la política canaria, a la que hace un tiempito le empezó a hacer ascos al comprobar lo que se temía: que en la oposición se pasa mucho frío y a tí te encontré en la calle. Sin embargo, su influencia en los alrededores de Rajoy sigue siendo alta. De hecho será el único canario que formará parte del comité organizador del 17º Congreso Nacional del PP, a celebrar en Sevilla del 17 al 19 de febrero de 2012. Rectificamos, será uno de los dos canarios porque el otro es Sergio Ramos.