El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Clavijo se lo pone fácil al PP
Tiene razón Fernando Clavijo cuando se queja de que a él no le cuentan las cosas. Si lo hubieran hecho con la pregunta propuesta para la consulta sobre las prospecciones, quizás habría dicho otra cosa en su muy comentada entrevista en la Cadena Ser. Hubiera sabido, por ejemplo, que no es una ocurrencia de Paulino, ni mucho menos de Fernando Ríos; que en la reunión del jueves en Presidencia no solamente estaba el Gobierno, sino también los cabildos insulares de Fuerteventura y Lanzarote, representados por sus presidentes, dos de sus compañeros, Mario Cabrera y Pedro San Ginés, este último baluarte definitivo para que pudiera ser elegido candidato. Y también importantes colectivos sociales que por primera vez en décadas arrimaban el hombro en una iniciativa gubernamental. Entendería que buscar una pregunta que pudiera encajar en la ley canaria de participación ciudadana y que, a su vez, no interfiriera en las competencias exclusivas del Estado, obligaba a hilar fino, aunque el resultado final fuera el que ha sido: “¿Cree usted que Canarias debe cambiar su modelo medioambiental y turístico por las prospecciones de gas o petróleo?” En cualquier caso, debió preguntar antes y no echarle más carnaza a la muchachada de José Manuel Soria, incapaz de disimular el jolgorio que le produce ver a Coalición Canaria dividida, dispersa y desorganizada, como un pato mareado, incapaz de mantener en Tenerife el mismo discurso que simula monolítico en el resto de las islas. Porque lo que ha hecho Clavijo es ponérselo muy fácil al PP en toda Canarias, y en islas muy concretas como Gran Canaria, al PP y a Nueva Canarias, cuyos dirigentes aplaudían con las orejas la nueva salida de tono del flamante candidato presidencial: “Nos hemos puesto la soga al cuello”, sostiene. Otros hablan de un tiro en el pie.
Solo ha escuchado a la derecha
Algunas voces críticas dentro de Coalición Canaria bromeaban este lunes con la posibilidad de ponerle a Clavijo en la puerta de cada medio informativo al que vaya a acudir a un activista que sea el último en exponerle un argumento antes de dejarlo lanzar su verbo al viento. Dicen que una de sus debilidades es la de soltar lo último que ha oído. Y últimamente –eso es verdad- al alcalde de La Laguna se le ve frecuentar foros empresariales de los que sale moralmente reforzado y en los que deja una muy buena impresión. “Este muchachito es el que conviene al PP para pactar”, sueltan sin recato algunos cualificados representantes de esos selectos clubes de empresarios que jamás le votarán y que solo desean ver despeñarse a Paulino Rivero por alguno de los riscos que recorre de romería en romería. Regalarles el oído con una bajada de impuestos contraria a la que el actual Gobierno preconiza, prometer una mejor relación con el Gobierno de España, rota por Madrid por una sucesión infame de atropellos, o condicionar un acuerdo de gobierno con el Partido Popular solamente a que Repsol no encuentre petróleo es una música que a las oligarquías de esta tierra satisface casi hasta el clímax. Pero no, no le votarán. Como mucho, emitirán un veredicto de apto para ser digno de consideración, para ser un socio aconsejable para la derechona que ansía regresar al poder con la misma fuerza que las encuestas le pronostican un resultado catastrófico. Basta con echar un vistazo al blog del Círculo de Empresarios de Gran Canaria para comprobar el grado de coincidencia que mantiene Clavijo en torno a la pregunta de la consulta; o su petición de que en vez de subir impuestos a los que más ganan, se decrete lo contrario. No constan en la hemeroteca, por el contrario, reuniones de Fernando Clavijo con los movimientos sociales, con las organizaciones científicas o ecologistas que se oponen al petróleo; con las ONG asistenciales que ven Canarias de una manera muy distinta que el Círculo de Empresarios de Gran Canaria o el Foro Gran Canaria, el mismo invento de la familia Alonso creado para influir más allá del PP, de cuyo líder regional son fervientes e irreductibles admiradores y animadores.
Presentar África a los africanos en NYC
Continuamos con nuestro intento de acercamiento a la nueva realidad de Casa África, esa iniciativa tan bienintencionada que ha acabado por convertirse en una prolongación de las cámaras de comercio y en una pasarela de relaciones públicas para su director general, Luis Padrón, impuesto por José Manuel Soria. Les contábamos ayer que en septiembre pasado Soria y Padrón se constituyeron en el Instituto Cervantes de Nueva York para celebrar allí un seminario titulado Inversión y Turismo en África. Tal encuentro tuvo como objetivo “mostrar a los representantes africanos en la ONU el compromiso de España con su continente y poner a su disposición el conocimiento, en forma de Know-how, que nuestro país ha adquirido a lo largo de décadas en materia turística”, según informa el propio organismo. Pues bien, hoy sabemos que, a pesar de que el Instituto Cervantes no cobra por ceder sus espacios, la jornada costó a las arcas de Casa África la friolera de 30.000 euros. ¿Y cómo es posible esto? Pues muy sencillo, porque además del viaje de Luis Padrón a Nueva York, la casa corrió con los gastos de mandar hasta el otro lado del Atlántico a personalidades africanas, como algunos ministros de turismo. 30.000 euros estallados en una acción que debió ser al revés: en todo caso, invitar a los embajadores, a los ministros y al lucerito del alba a venir a la región que quiere convertirse en plataforma hacia África y celebrar aquí ese seminario. La idea fue de Luis Padrón, según nos ha confirmado él mismo, y no de Soria, como muy malvadamente le preguntamos. “Tener a todos los embajadores africanos ante Naciones Unidas en un mismo acto es muy bueno y fue muy rentable”, declaró.
100.000 para cultura; el resto para bolos
Esos 30.000 euros constituyen el 30% del total del dinero que este año Casa África dedicará a uno de los capítulos más mimados hasta ahora en ese organismo, dependiente del Ministerio de Exteriores. La cultura, el conocimiento entre los pueblos, el acercamiento a las realidades de nuestros vecinos y de las nuestras hacia ellos es un papel fundamental en todas las casas fundadas por España. Sin embargo, tras la llegada del PP al poder y de Padrón a Casa África, la tendencia se ha invertido, y a los severos recortes presupuestarios aplicados, el nuevo director ha impuesto un nuevo modelo de gestión en el que la cultura ha pasado a ocupar un lugar casi testimonial. Con tan solo 100.000 euros para ese capítulo, que no dan ni para pipas, la casa ha perdido todo el protagonismo que hasta ahora había sabido mantener. Por el contrario, la mayor dotación presupuestaria ha ido al apartado de economía, que es del que salen los dineros para los viajes y los bolos que el director, su séquito y los ministros de jornada se dan a lo largo y ancho de este mundo confundiendo el organismo con una oficina de comercio exterior y de promoción personal de quienes la rigen.
Dos sentencias para ‘El Día’ a título póstumo
Como era de esperar, continúan llegando a la sede del periódico El Día, en la muy santacrucera avenida de Buenos Aires, sentencias judiciales fruto de la deriva faltona que en los últimos años de ejercicio de su fallecido editor condujeron a innumerables demandas ante los tribunales. En las últimas semanas, que sepamos, ha habido dos que suman en total 16.000 euros a aflojar por los herederos de José Rodríguez Ramírez. La Audiencia Provincial de Santa Cruz de Tenerife acaba de ratificar íntegramente la condena que en su día dictara el Juzgado de Primera Instancia número 4 de la capital tinerfeña, que condenaba a la empresa Editorial Leoncio Rodríguez y a sus columnistas Ricardo Peytaví y Andrés Chaves a pagar 6.000 euros de indemnización a al periodista Chicha Arozarena, a la que sometieron durante una larga temporada a una sucesión de escarnios e insultos, considerados también por la Audiencia una vulneración en el derecho a su honor. Los condenados, a los que solo queda ahora el recurso ante el Supremo, se les obliga además a publicar la sentencia en El Día y a pagar las costas judiciales del proceso. Dice la sentencia, que Chaves y Peytaví “se repartieron en sus respectivos espacios de opinión los ataques, maledicencias e insultos contra la demandante”. Y todo ello como venganza –así lo reconoce la resolución judicial- por haber actuado como testigo en otro pleito que El Día perdió contra otro periodista precisamente por la misma costumbre de insultar. A esa condena ha de unirse la que en julio notificaba la Audiencia Provincial de Las Palmas, que ratificaba la condena sufrida por la misma empresa editora y que ratificaba la de un juzgado de primera instancia que le obliga a pagar al director de Canarias Ahora 10.000 euros de indemnización más intereses a contar desde que fue recurrida por otra vulneración del derecho al honor. Todavía quedan algunas más por salir. Les iremos informando.
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