Aquellos cuatro artículos de Pepe Alemán fueron publicados entre el 30 de marzo y el 17 de septiembre de 2002, y en ellos el periodista opinaba acerca de la excelsa figura del Zorro Plateado, también conocido como José Miguel Suárez Gil. Entre otras consideraciones, Alemán recordaba a nuestros lectores cómo al personaje se le conocía ya entonces como el director de un movimiento pseudoempresarial de vividores de las subvenciones. Fueron famosos algunos episodios de entonces de aquel líder del movimiento empresarial al que se la subvencionaba casi hasta por respirar. Los empresarios le acabaron premiando con la presidencia de la Cámara de Comercio, corporación de la que ahora es vicepresidente. Pues bien, aunque les parezca inaudito, el Juzgado de Primera Instancia número 7 de Las Palmas de Gran Canaria condenó al periodista, al director del medio y a la empresa editora a pagarle al Zorro 18.000 euros por una intromisión ilegítima en el derecho al honor. Pero recurrimos.