No gana para disgustos propios y/o ajenos esta consejera de Turismo que padecemos y que José Manuel Soria mantiene a la espera de que la dejemos de criticar para que no nos colguemos ninguna medalla (dale, Manolo, que nosotros no diremos ni mú). Su gestión deja mucho que desear, no tiene autoridad alguna en el sector turístico, está abiertamente enfrentada a su número dos, Mari Carmen Hernández Bento, y para colmo, en su Lanzarote natal y de próxima reinserción social, su partido le prepara una buena. Pero, para colmo, este viernes empezó a correr por las redacciones periodísticas la relación entre el ex portavoz del PP alicatado hasta el techo, Jorge Rodríguez, y la empresa Islas Airways, a la que la consejera acaba de aflojar 175.000 euros mediante un convenio muy original: publicidad en los aviones y tarjeta de fidelización de los turistas, esos que no se mueven del all inclusive. ¿Quién me la coló?, se pregunta la doña mirando debajo de la mesa. “Poesía eres tú”, le contestan desde diferentes despachos, algunos de asesoramiento éticamente incompatibles con su cargo en el partido.