Basta un somero recorrido por diversos sitios de Internet referidos al hundimiento del Scorpion y el Thresher para que a cualquiera se le pongan los pelos de punta. En el caso del primero, señalado con el indicativo militar SSN-589, se encuentra hundido a 3.350 metros entre los archipiélagos de Azores y Canarias, no muy lejos de este último, a poco que se haga un simple cálculo con la ayuda de Google Earth. Además de propulsión nuclear, los científicos que lo han explorado aseguran que guarda en sus entrañas, intactos, los misiles nucleares con los que estaba dotado. Partido en dos, posiblemente por el aplastamiento derivado de la presión del agua, el submarino también custodia muchos de los restos mortales de su tripulación. Estados Unidos visita periódicamente la zona del hundimiento para verificar si se está produciendo algún tipo de fuga nuclear. De momento, las noticias no son preocupantes, a la espera de otra desclasificación.