Como les anunciábamos ayer en esta misma sección, el senador del PP y candidato a repetir Antonio Alarcó ha solicitado a la Junta Electoral provincial que paralice la celebración del pleno extraordinario del Cabildo de Tenerife en el que se analizará la auditoría que lo deja a los pies de los caballos por su brillante gestión al frente de una fundación dependiente de esa institución. Alega el candidato que el pleno tiene una malvada intencionalidad electoralista, por lo que pide a la justicia que, ante la imposibilidad de pitar penalti, pite peligro. Salvo decisión en contrario del órgano electoral, el pleno tiene previsto celebrarse este jueves a las once de la mañana con un informe del interventor de la Corporación que respalda a su vez el informe de los auditores, que han concluido que aquella gestión de Alarcó al frente de la Fundación Canaria Salud y Sanidad de Tenerife fue un auténtico desastre. No parecen haber conseguido su propósito las alegaciones presentadas por el también consejero del Cabildo, que aportó incluso fotografías para respaldar su versión. Hay contrataciones ilegales, trato de favor al periódico de Don Pepito y un trasvase de fondos públicos cuanto menos opaco.