Con la marcha de Toñín Ramírez, Emilio Ventura y Rosa Ramírez desaparece de un plumazo el grupo municipal socialista en Santa Brígida, lo que constituye un hecho anómalo y nada positivo para ese partido. Lo han preferido así estos responsables políticos en el tramo final del mandato y después de haber hecho una oposición ciertamente dura y eficaz. Ahora le toca a Dominica Fernández, candidata socialista a la alcaldía, recomponer una Agrupación Local dañada por muchos años de enfrentamientos personales, contaminada por venganzas ajenas a la política, afectada por una visión demasiado miope de lo que debe ser la función de un partido político. No es buena la marcha de Toñín Ramírez y los suyos, pero quizás contribuya a clarificar el panorama e instituir un orden nuevo en Sataute.