Quisiéramos pensar, mas la casuística nos lo impide, que los dos concejales del PP que el lunes se abstuvieron en el consejo rector del Organismo Autónomo de Fiestas de Santa Cruz perseguían con su postura mostrarse críticos con las cuentas de su compañera de partido Maribel Oñate. En un gesto, insistimos en la suposición, de censura ante el escándalo que supone aprobar más de 971.000 euros de facturas coladas por la puerta de atrás en un año, 2009, en el que el PP co-gobernaba en la capital tinerfeña y en el que se declaraba la emergencia social ante la situación de miles de familias que lo pasaban mal (y lo siguen pasando peor). Pero tenemos que pensar lo peor, en que Cristina Tavío y sus mariachis a lo que se dedican es a pasar otras facturas, las políticas, ante el cada vez más evidente ninguneo al que están sometiendo a la lideresa natural del PP tinerfeño desde que ?vaya usted a saber en qué momento procesal- cayó en desgracia ante la autoridad, ministerial, por supuesto. Porque solo cabe atribuir a la portavoz del PP en el Ayuntamiento que fueran solamente los dos concejales populares los que se abstuvieran en aquellas cuentas de la señora Oñate y que tuvieran que ser los malditos socialistas y los traidores de CC los que acabaran sacándole las castañas del fuego.