El silencio se ha apoderado de los dirigentes de Coalición Canaria, que han dejado que sea Cristina Tavío la que se parta la cara por el ex alcalde Zerolo pidiendo para él honores y distinciones e incluso que se recupere el fallido proyecto de la Marina de San Andrés. En el PP también guardan silencio oficial aunque entre la dirigencia claman por el acuerdo que Soria firmó con Nacho González en vísperas electorales para arañar unos pocos miles de votos más que colocaran al presidente de los populares isleños como un valor a tener en cuenta en Génova y en La Moncloa. Por si eran pocos los casos de corrupción del PP canario, ahora hay que sumarles los de su repentino socio nacionalista, lo que obliga a pasar del bochorno a la vergüenza. Claro que en vista de lo detectado por los investigadores en asuntos como el pelotazo de Zerolo en Montaña Roja, Granadilla, muchos peperos se habrán visto identificados con el imputado senador. Ya habrán leído cómo se hizo el ex alcalde con unos terrenos protegidos a punto de ser permutados por unos urbanizables logrando con el pase un beneficio superior a los 550.000 euros. Todo ello comprado con premios de la Lotería Nacional que no cayeron en Canarias. Concretamente, el Gordo de Navidad de 2000 tocó íntegramente en Segovia, y El Niño de 2001, en Oviedo. Qué casualidad, coincidiendo ambas fechas con la compra-venta de Las Teresitas. Amid Achid compró por 14 millones de euros a Zerolo y a los demás propietarios aquella pieza de suelo, donde hoy se levanta un Mercadona.