Ha habido cierta conmoción en el socialismo tinerfeño con la aparición de un manifiesto de apoyo a la reelección de Juan Fernando López Aguilar firmado por una buena parte del poderío orgánico del PSC en la isla. No se ha pronunciado en ese mismo sentido la Ejecutiva Insular, estresada por ese ritmo frenético de trabajo que le imprime su secretario general, Miguel Rodríguez Fraga. Una de sus últimas hazañas ha tenido como víctima la Agrupación Local de Icod, cuyos militantes se pusieron revoltosos el otro día a la hora de elegir delegados al congreso insular. Tan revoltosos que le dieron un revolcón a la Ejecutiva Local, que acabó dimitiendo con cajas destempladas. Para arreglarlo, a la Ejecutiva Insular no se le ocurrió mejor cosa que nombrar una gestora, pero no vean con qué mimbres.