Paulino Rivero es un hombre preocupado por la superpoblación de Canarias, de eso no hay duda, y es de los que creen que los inmigrantes tienen la culpa de cómo está la sanidad, la educación, el desempleo y otros problemas que afectan a este archipiélago ultraperiférico y tan chiripitifláutico. Hacemos fervientes votos, sin embargo, por que, a partir de esta Media Maratón no empiece a demonizar a los inmigrantes también en el terreno deportivo, porque antes del presidente cruzaron la meta algunos foráneos. Y no sólo varones: varios corredores peninsulares, una alemana y una francesa hicieron mejor tiempo que nuestro presidente, que lucía vestimenta deportiva compuesta por camiseta blanquiazul, exaltación tinerfeñista, y un pantalón blanco con una raya verde, de clara concomitancia andalusí.