No debe ser la razón principal para que no se abra la carretera de Arguineguín a Puerto Rico. Posiblemente sea que los juristas que velan por que Canarias sea Europa y no otra cosa del orden bananero han advertido que no todos los terrenos por los que pasa la carretera son públicos, y no está bien abrir algo que ha costado muchos euros pero que no está sobre suelo de la comunidad. Hace meses les contábamos de un convenio que se había articulado con los propietarios de los terrenos del barranco de El Lechugal y que no tenía más que problemas. Uno de los propietarios es Anfi Tauro, que se comprometía a pagar parte de la obra sin tener claro el convenio; más bien lo considera algo irreal. Se acostumbró a vivir sin él y ya no estima correcto ni el debe ni el haber del convenio. Cortadores de Puerto Rico, S.A., por su parte, sencillamente se siente engañado y sin poner traba alguna a que la carretera se abra, y pronto resolverá que le retribuyan como sencillamente suele ser habitual en un Estado de Derecho.