Se han vuelto las tornas y ya nadie pregunta “¿Vas a ir a Fitur?”, sino todo lo contrario: “¿Y tú no vas a Fitur?”. Debe ser, entendemos dentro de nuestras limitaciones, que en la Feria Internacional de Turismo de Madrid se da cita el todo Canarias, posiblemente para dar color, calor y sabor a la fiesta de la Nacionalidad, que se celebró este miércoles en la capital de España y olé. Los huecos dejados libres por los que no fueron desde las Islas los llenaron los invitados de Península y otros lugares del mundo, lo que permitió justificar el boncho. No vamos a entrar a valorarlo, más que nada porque no estuvimos y porque las opiniones que nos han llegado son para todos los gustos. La queja más cruel, de todos modos, ha estado referida a la ausencia de saleros al lado de los platos de pata asada, si bien también se ha repetido la de la poca gracia del espectáculo, con elogios, eso sí, a la comida china que también se sirvió por Rodilla. Pero sin duda alguna se lleva la palma la descripción del personal presente: presidentes de Gobierno y Cabildos, consejeros de Gobierno, directores generales... Y a partir de ahí, todo lo que ustedes se quieran imaginar: secretarios generales técnicos, asesores, más asesores y, atención, concejales de Cementerios y de Sanidad (como los de San Bartolomé de Tirajana). El turismo, que es que lo copa todo y no podemos sustraernos a sus encantos.