Decía Pepe Segura este lunes a quien lo quería escuchar que su partido, el PSOE no debe dar por perdidas las elecciones, ni las de 2011 ni las de 2012, pero que, a su vez, hace falta un poco más de empuje de sus cargos públicos, particularmente los diputados. “Tenemos que ser más arrechos”, dijo el ex delegado del Gobierno empleando un término muy venezolano, ahora bolivariano. No parece tener miedo Segura, sentimiento que seguramente sí ha anidado en algunos otros corazones socialistas que, entre la que se viene encima y un poquito de resentimiento de antaño para con los propios, optan por la espantada. Y no nos referimos a espantadas tinerfeñas, sino aruquenses, porque el que fuera alcalde de Arucas por el PSC y mano derecha de Carmelo Artiles en el Cabildo, Luis Hipólito Hernández Afonso, ha dado el campanazo de la precampaña pasándose con armas y bagaje al PP de esa ciudad del norte de Gran Canaria. Irá de copiloto de José Mari Ponce, después de algunas recientes idas y venidas a su partido de casi toda la vida. Le deseamos que de esta no se risque.