El blog de Carlos Sosa, director de Canarias Ahora
Mitin de Rajoy en Ankara, perdón, en Arguineguín
Dice el Gobierno que Mariano Rajoy fue sorprendido en su buena fe este miércoles en Ankara, que él iba a inaugurar la línea 3 del metro de la capital turca y, de repente, se vio en medio de un mitin islamista del partido del presidente Erdogan, Justicia y Desarrollo. La prensa ha recogido el desliz y en las imágenes de televisión se aprecia a un Mariano encantado de estar allí, saludando como si estuviera entre los suyos, y pronunciando su discurso escrito tal y como estaba previsto. Un mitin es un mitin y que te aplauda un público enfervorecido sin que entienda el masque que le estás largando tiene su gracia. Dicen las crónicas también que Rajoy evitó en todo momento referirse en su visita a Turquía a los abusos del gobierno o a los casos de corrupción que tienen acorralado a su anfitrión, sin llegar desde luego a la espectacular bajada de pantalones que este Gobierno está haciendo con China y otros países de fácil querencia al atropello reduciendo la justicia universal a la mínima expresión. Pero no es este de Ankara el único mitin al que Mariano ha llegado despistado como un pulpo en un garaje, confiado en que su anfitrión no lo iba a meter en una ratonera. Nuestra frágil memoria y nuestra puñetera hemeroteca nos ha remontado a 2005, hasta aquel gran año para el PP canario (fue el del viaje a la pesca del salmón). Concretamente el 8 de diciembre, Rajoy y Soria ofrecieron un mitin en la Plaza Negra de Arguineguín que costó 16.682 euros, coste al que habría que añadir los elementos de titularidad pública que se pusieron por parte del Ayuntamiento de Mogán a disposición del partido de su chiripitifláutico alcalde, Francisco González. ¿Y quién pagó ese mitin tan sandunguero de Rajoy en Arguineguín? Pues nada menos que la cooperativa de construcción de viviendas sociales Grupo Europa, que entró a hacer negocios al Ayuntamiento de Mogán de la mano del diputado popular Jorge Rodríguez en uno de los tiempos muertos que le dejaba la portavocía del grupo parlamentario popular. La financiación de ese mitin con dinero de una empresa -que de aquel modo pagaba los favores prometidos- no está incluida en la larga lista de presuntos sobornos que estas semanas se está juzgando en el Tribunal Superior de Justicia de Canarias (TSJC), con el gerente de Grupo Europa y el superdiputado Jorge Rodríguez como estrellas estelares sentadas en el banquillo.
Medio siglo de TVE en Canarias
Felicitamos ante todo a los 180 compañeros y compañeras de Televisión Española en Canarias, que este miércoles celebraron por todo lo alto el primer medio siglo de vida de esa cadena pública en las Islas. Los que peinan canas pueden recordar sin mucho esfuerzo cómo fueron aquellos comienzos y cómo ha sido la evolución hasta colocarse como un medio imprescindible. La irrupción de las cadenas privadas y de la televisión autonómica; la crisis y la drástica reducción de plantilla, aderezadas por la manipulación política en algunas etapas como la actual, han relegado a la tele pública estatal casi a la condición de guiñapo de lo que fue y de lo que pudo ser. También en materia de libertad de información y de pluralismo en los medios públicos España (y Canarias, claro) ha perdido mucho del terreno conquistado. Leer en La Provincia este miércoles una entrevista contestada por correo electrónico con su director territorial, Carlos Taboada, produce vergüenza. “A pesar de los rumores existe una transparencia absoluta, tenemos un comité de informativos que analiza las noticias y nuestra intención es siempre ser equilibrados, no primar a nadie y reflejar todas la partes”. ¿Rumores? Si hablamos de periodismo, especialidad de la que el señor Taboada sabe poco, la manipulación y la falta de transparencia son una realidad contrastada que no sólo aprecian los telespectadores, que han escapado en estampida, sino ese comité de informativos que menciona en su respuesta y que no analiza las noticias, como erróneamente afirma confirmando su colosal despiste. Un comité de informativos, por cierto, que ya está cansado de las cacicadas continuas, que denuncia con cierta asiduidad. Para colmo, el centro que dirige Taboada es líder en sectarismo, quizás por la ventaja de la que goza por estar a muchos kilómetros de Torrespaña, por la complicidad de unos sindicatos enmudecidos y entregados al clientelismo, y por la protección que le otorga el ministro canario que le colocó para que ejerciera de comisario. La última muestra la dio la misma noche de este miércoles dejando fuera de las entrevistas a líderes políticos canarios emitidas para toda España por el Canal 24 Horas a algún representante del Partido Socialista. Les salen ronchones si se los mentas.
Ya no piden el cierre de TVC
Hablando de teles. Como habrán podido comprobar, el Partido Popular canario ya no pide el cierre de la Televisión Canaria. El acuerdo firmado por el alcalde de Las Palmas de Gran Canaria con la cadena autonómica para sustituir en las retransmisiones del carnaval a Televisión Española le proporcionó de repente un escudo protector casi coincidiendo con la marcha a Madrid a destinos más placenteros del que hasta hace muy pocos meses era el martillo pilón en el Parlamento, el diputado Víctor Moreno. Como saben, a Moreno le sustituyó en tan edificante tarea de machacar a la autonómica y pedir su desaparición, o en su defecto, su privatización, la majorera Águeda Montelongo. Montelongo, que no es tonta aunque a veces intente pasar como tal, ha pasado del exterminio de la cadena a pedir exclusivamente la cabeza de su director general, Willy García, estrategia que no consigue otra cosa que blindarlo ante Paulino Rivero, que es hombre de ideas fijas, como ha quedado probado en más de una ocasión. Hasta ha condicionado su apoyo a la nueva ley de televisión pública canaria a la destitución de García, una exigencia que, de atenderse, colocaría a los populares en el difícil brete de respaldar una norma que precisamente pretende democratizar y transparentar un medio público justo en el sentido inverso a lo que ha hecho allí donde gobierna, incluida TVE.
Amnistiada la Guanchancha
Y tras la amnistía a la Televisión Canaria decretada de improviso por el PP, toca ahora salvar a la Policía Canaria, uno de los inventos más inútiles e ineficientes de cuantos se han registrado en Canarias, en cuya creación contribuyó por cierto ese partido. La sugerencia de la delegada del Gobierno, María del Carmen Hernández Bento, de que sea la Guanchancha la que custodie los edificios públicos propiedad de la Comunidad Autónoma, particularmente la nueva Ciudad de la Justicia de Las Palmas de Gran Canaria, quiso ser un golpe de autoridad y una afrenta al Gobierno canario y se ha convertido en una bendición para los nacionalistas defensores del engendro. Bento no quería bajo ningún concepto que la Guardia Civil trasladara su destacamento de la calle Granadera Canaria a la cercana calle Málaga, y se inventó que el instituto armado carece de efectivos para tal servicio. Por radio Macuto el Gobierno canario se ha enterado de que por parte de la Guardia Civil había predisposición absoluta a mantener la custodia del edificio de los juzgados, y que cuenta con efectivos suficientes para hacerlo siempre que se les refuerce con personal de seguridad privada para los servicios complementarios. Los jueces ya se han manifestado al respecto: prefieren a la Guardia Civil o, en el peor de los casos, a la Policía Canaria. Al fin y al cabo se trata de cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado formado por funcionarios con la formación y la responsabilidad de los agentes públicos, y hasta con una mejor imagen social y respeto entre la ciudadanía. En esos edificios se custodian documentos muy sensibles y no es plan que por un ataque de nacionalismo español de la señora delegada del Gobierno cualquiera de ellos pueda estar en peligro.
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