Asprocan es el conglomerado de productores plataneros canarios. Entre 8.000 y 10.000 en todas las Islas, reunidos en cooperativas y sus respectivas organizaciones de productores, de las cuales Platacan, de la que forma parte la cooperativa de Pancho Rodríguez, tiende ahora a desintegrarse por las formas de hacer de su presidente, siempre en líos judiciales con todo al que se arrima ya sea para arrendar una finca o para facturar fruta para colegios. Pero el nudo gordiano de Asprocan, una confederación con seis millones de euros de presupuesto anual, ha sido y es la gestión de los dineros destinados, por ejemplo, a que los niños de Rajoy se enteren de lo bueno que es comerse cada día un plátano por lo menos. Hasta las autoridades agrícolas canarias han llegado a interesarse por conocer cómo se gestionan los dineros de los cooperados, bien los propios o bien los que provienen de entidades públicas locales y comunitarias. Y cómo puede tener tantas prerrogativas sin control quien sólo representa el 1% de la producción regional platanera. Se preparan suculentas asambleas y juntas directivas. Ojo al plátano.