El acontecimiento es único. Pocas veces en Canarias se tiene la oportunidad de presenciar el concierto de uno de los grandes del rock, y esa ocasión se presentará el próximo martes, día 15, en el Estadio de Gran Canaria, ante Bruce Springsteen. La organizadora local de este acontecimiento, LM Producciones, ha informado este viernes de que todavía quedan muchas entradas a la venta, tanto en versión de pie como sentados, por mucho que sea imposible permanecer sentados ante el espectáculo que se barrunta con el Boss en un escenario espectacular. Ya saben que las entradas se pueden adquirir en cualquiera de las oficinas de Viajes Ecuador en Las Palmas de Gran Canaria; que el Ayuntamiento de la ciudad ha organizado actividades complementarias desde las doce del mediodía; que el sector de la restauración y la hostelería espera hacer su agosto en mayo (como le pasaba al de la zona puerto en noviembre con el fenecido Womad); que Guaguas Municipales pondrá en práctica un dispositivo especial, con guaguas de estreno y todo, y que el artista se hospedará la noche del martes en un lugar excepcional, el hotel Residencia, del oasis de Maspalomas. Si alguno alberga dudas acerca de lo equilibrado del precio, un promedio de 70 euros, que se consigue ajustar gracias a una aportación de 100.000 euros por parte del Cabildo de Gran Canaria, debe recordar lo costoso que es traer hasta aquí una producción de este calibre. No se trata de defender originales estrategias de promoción turística (Springsteen no nos coloca en el mapa por ofrecer aquí un concierto) sino de tener en cuenta el privilegio que supone poder disfrutarlo sin tener que dar el salto a la Península. Si son pocos los que se atreven, un pinchazo como el que acaba de sufrir en otra gama artística Luis Miguel (se ha cancelado su concierto por la escasa respuesta del público), puede conducir a que nadie lo vuelva a intentar en el futuro. Así que si le gusta la música, dispone de 70 euros (condición crucial) y quiere contribuir a que no decaiga el espectáculo, nos vemos el martes en el Estadio de Gran Canaria.