La desaparición de Toñi Torres coincidía este jueves con la noticia de la admisión a trámite de la querella del actual grupo de gobierno de Telde contra sus antecesores, miembros de la Junta de Gobierno de la ciudad en el mandato 2003-2007, por el feo asunto de las permutas para la compra-venta de la finca de San Rafael. El caso tiene todos los ingredientes, y hasta algún protagonista, para poder ser considerado el remedo teldense de la operación La Favorita, celebrada en Las Palmas de Gran Canaria durante el mandato municipal de José Manuel Soria entre 1999 y 2003. La operación es muy sencilla: un empresario, Santiago Santana Cazorla en concreto, adquiere una propiedad a un particular y, poco después, la vende al ayuntamiento de turno por el triple de lo que le costó. Por el camino, el consistorio en cuestión manifiesta su deseo de hacerse con un inmueble que, oh casualidad, coincide hilo por pabilo en sus características con el que acaba de comprar el empresario, e inicia los trámites pertinentes para propiciar el pase, también conocido como pelotazo.