Los hay malos malones, incluso en la facción mauricista de Coalición Canaria, a la que pertenece Paula Monzón. Recordarán que esta centrista de toda la vida, olartista hasta decir basta (y lo dijo), abrazó el mauricismo al descubrir que era la mejor opción de futuro. Pero, como les decíamos, sus enemigos en esa corriente nacionalista han intentado dinamitar su nombramiento como directora de la Casa de África, el último invento de este Gobierno que tenemos. Y lo han intentado recordando que en su día fue sorprendida con una chuleta durante un examen de Derecho. Piques aparte, Monzón ya ha presentado su curriculo para optar a la plaza, lo que entroncaría con la supuesta futura dedicación de Mauricio a las cosillas externas del Gobierno. Consejería de Relaciones Internacionales, que se llamaría, lo que le permitiría viajar con frecuencia a Luxemburgo, por poner un ejemplo.