No hay a la vista convocatoria de tribunal de La Rota para declarar la nulidad de matrimonio alguno, pero bien es sabido en las filas socialistas que el pulso de las primarias entre José Miguel Pérez y Santiago Pérez se saldará cuanto menos con algún damnificado. Si fuera justo hacer corresponder los avales con los futuros apoyos en la urna, ha de entenderse que el peor parado habrá de ser Santiago Pérez, pero como no hay encuestas ni hay que despreciar el colmillo de la militancia socialista, lo mejor es no hacer conjeturas. El tinerfeño, que anda empeñado en no dar un solo paso atrás, se mosqueó mucho este miércoles cuando vio que le anulaban setenta avales por aparecer firmados por personas que ni siquiera están en el censo de afiliados, lo que colocó su margen necesario para ser primario en otras setenta y pico firmas. Así las cosas, conforme con esas anulaciones, lanzó a los cuatro vientos una amenaza bien clarita: si me tocan los otros setenta alegando que están duplicados, es decir, por haber servido para este Pérez y para el otro Pérez (lo que equivaldría a anularlos para los dos), “me voy al Tribunal Supremo”, declaró. Y, como quien no quiere la cosa, añadió: “A mí no me ha avalado ningún militante imputado”, lo que nos lleva automáticamente a concluir que esos avales han sido para José Miguel Pérez, y al no estar duplicados, no se anularán. Y hasta la siguiente pullita...