Por una vez y sin que sirva de precedente, coincidimos con un análisis político de José Manuel Soria y con la intencionalidad de ese mismo análisis. Lo hizo el presidente del PP al periódico El Día, uno de los pocos reductos mediáticos que le restan si descontamos a la radiotelevisión autonómica, que comparte sus quereres como puede entre el vicepresidente y su Paulino del alma. Dice Soria que el “sector moderado del PSOE” terminará ganando la batalla a los talibanes socialistas que capitanea de ese modo tan radical el malvado Juan Fernando López Aguilar. Pero a continuación lanza a ese equipo de buenos socialistas la advertencia de todos conocida: ni aún moderándose, el PSOE va a gobernar ahora Canarias. Y en eso tiene razón porque la experiencia del modelo de Gobierno de las Islas indica, a través de cualquiera de los prismas por el que se observe, que los socialistas han salido trasquilados siempre que han intentado darse al revolcón con ATI: si gobiernan, lo hacen secuestrados por sus caprichos y, a continuación, los votantes los castigan en las urnas.