No todo es consecuencia directa de los resultados electorales del pasado domingo, pero el éxito del PP en Tenerife puede estar detrás de ciertas tensiones que empiezan a apreciarse de un modo algo más que destacable en el Ayuntamiento de Santa Cruz, sostenido en estos momentos gracias a un pacto entre la CC de José Manuel Bermúdez, el alcalde, y el PSOE de Julio Pérez, el hombre fuerte del Ayuntamiento. Nadie confirma los rumores de ruptura, y mucho menos que vaya a haber un pacto PP-PSOE con Cristina Tavío como alcaldesa, lo que apaciguaría sus ansias de acceder a un cargo ejecutivo y dejaría las manos libres a Soria para nombrar al delegado del Gobierno que él quiere nombrar. Pero si las tensiones políticas nadie las confirma, sí podemos confirmarles a ustedes las tensiones laborales. Los sindicatos están que trinan con Bermúdez porque, según afirman, el alcalde y su equipo quieren recortar derechos como la póliza de asistencia médica, de la que en efecto parece que se ha abusado (son 19 euros al mes que paga el Ayuntamiento a Adeslas), desde que en ella fueron incluidos los 86 asesores que había en el anterior mandato, con sus cónyuges, sus hijos, y hasta parece que una trabajadora del hogar. Los sindicatos señalan como responsable por omisión de esos excesos a Nieves Pérez Marichal, la directora de Recursos Humanos, quien junto a la jefa de servicio de Seguridad Ciudadana, Margarita Alonso, aspira a una plaza fija en el Ayuntamiento. Marichal no parece estar interesada en volver a su antigua plaza en el Cabildo, donde se rifaba un expediente del que tenía bastantes cupones.