No hay mal que cien años dure ni cuerpo que lo resista. Después de innumerables denuestos y de infinitos pleitos, parece que Mi Tierra TV, un engendro televisivo local del norte de Tenerife, se va a negro, o sea, que desaparece del espectro de la TDT canaria donde no se sabe cómo podía emitir después de haber quedado excluida del concurso público que en su día convocó el Gobierno de Canarias, ahora ya podemos decir que para nada. En uno de sus infumables últimos programas, el copropietario de la emisora, el tal Pepe López Peraza, anunció que arroja la toalla y echa el cierre el próximo 20-N, coincidiendo con la fecha electoral, no sabemos si por tributo a tan histórica efeméride o si por esperar a ver si con la campaña alcanza algún pellizco. Ni siquiera una desesperada apelación a una suscripción popular -mucho menos señera que la de Intereconomía TV- destinada a sufragar los gastos ablandó el corazón de los televidentes, de modo que Mi Tierra TV se ha quedado sola y con el único apoyo del preocupado alcalde del Puerto de la Cruz, Marcos Brito, a quien López y el otro copropietario, Daniel Montes de Oca, excluían de sus feroces críticas a todo lo que sonara a Coalición Canalla, expresión que repetían hasta la saciedad en sus seriales chanchulleros y picantes.