No regalaban periódicos a la puerta, ni fotos a cuatro columnas. Ha sido el de los arquitectos un concurso modosito, sobre todo si se compara con el de la Gran Marisma, con esos fastos tan impresionantes. Pero el de los arquitectos, con su dimensión tan poco pretenciosa, consiguió, por ejemplo, un jurado envidiable (Eduardo Mangada, Beth Galí, Galia Solomonoff, Juan Cruz y Rafael Argullol) y congregar un sábado por la tarde en el Colegio Oficial de la calle Luis Doreste Silva, a muchos líderes de opinión, a todo el mester de progresía y a medio PSOE (José Miguel Pérez, José Alcaraz, Luz Caballero, Emilio Mayoral...), al que se sumó la parte crítica de la parte mauricista de CC (Pedrero, Nardy, Carmelo, Quevedo, Román...) Ni rastro del PP, ni el orgánico ni el institucional. Ni la CC de pura lana virgen. Pero estaban los indispensables, con Viéitez, Antonio Castellano, Eduardo Cáceres y Óscar Bergasa a la cabeza, y Guillermo García Alcalde, Diego Talavera, Óscar Bermejo, Iván Darias, estudiantes de arquitectura y muchísimos arquitectos, periodistas de fuera del pesebre y otra gente de mal vivir. Magistral el moderador del interesantísimo debate posterior, Miguel Ángel Daswani.