Sólo han pasado dos meses, dos, y el periódico El Día ha transformado radicalmente su visión del director general de la Radiotelevisión Canaria, Willy García. El 18 de noviembre de 2010, el otro día, uno de los amanuenses de don Pepito, Andrés Chaves, lanzaba duras acusaciones contra García, al que colgaba calificativos como “disc jockey jefe de la cosa” que beneficiaba solamente a un amigo, director de una productora, contratándole programas por importe de 1.000 millones de pesetas, seis millones de euros. El comentario de Chaves fue brutal porque, además de esa acusación, reprochó duramente al director de la tele pública que burlara al parlamento alegando enfermedad cuando la noche anterior lo había visto cenando, hasta bien entrada la madrugada, en un conocido restaurante de Santa Cruz de Tenerife. De remate, el escribidor de don José reclamaba de la comisión de control de RTVC que le preguntara por esos contratos dados a los amigos. Dos meses después, nos desayunamos este lunes con un encendido editorial cuyo título no deja lugar a las dudas: “Vergonzosos ataques contra Guillermo García”. Y no se refería a Chaves, sino a los malvados socialistas y populares. Veamos.