Dos sismómetros submarinos se unen al seguimiento de la erupción en La Palma

Los científicos que monitorizan el volcán de La Palma contarán a partir de este martes con una nueva herramienta: dos sismómetros de fondo marino de banda ancha. Estos aparatos serán fondeados y se prevé que permanezcan unos cuatro meses sumergidos, según informa este lunes el Ministerio de Defensa.

A raíz de la erupción en Cumbre Vieja el pasado 19 de septiembre el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) solicitó a la Armada, a través del Real Instituto y Observatorio de la Armada (ROA), una plataforma para el despliegue en la costa de poniente de la isla de estos dos sismómetros.

El Buque Hidrográfico Malaspina se puso a disposición para su transporte desde Cádiz y el posterior fondeo. El buque salió a la mar el pasado 11 de octubre desde la Base Naval de Rota y atracó el 20 de octubre en Santa Cruz de la Palma para efectuar trabajos de batimetría dentro del puerto.

Para el inicio de estos trabajos se estaba a la espera de la llegada al Arsenal Militar de Las Palmas del material adicional necesario.

Este material ya ha sido recibido y embarcado este lunes en el Malaspina, así como personal del ROA.

Los datos que se obtengan complementarán a los recabados por las estaciones sísmicas desplegadas en tierra por el Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona del CSIC.