Àlex Rigola debuta en la lírica con 'El holandés errante'
MADRID, 7 (EUROPA PRESS)
Àlex Rigola debuta en el mundo operístico con 'El holandés errante' de Richard Wagner, un montaje que estrenará el próximo 12 de enero el Teatro Real de Madrid coproducido con el Liceo de Barcelona. El director de escena se mostró contundente al asegurar, respecto a su propuesta para este espectáculo, que “quien venga a buscar un montaje rompedor no lo va a encontrar”.
La obra está dirigida musicalmente por Jesús López Cobos, al frente de dos repartos encabezados por el bajo danés Johan Reuter y el letón Egils Silins en el papel principal. La Orquesta Sinfónica de Madrid interpretará la partitura de esta ópera temprana de Wagner y el Coro Titular del Teatro Real (Coro Intermezzo), relevante en esta obra, se ha reforzado para la ocasión y cuenta casi con un centenar de cantantes. La novedad principal respecto a otras representaciones de esta ópera radica en que el público de Madrid podrá escucharla sin pausas, “como el propio Wagner prefería para no romper la continuidad de la acción”, indicó López Cobos.
Rigola, que reconoció ser “novato” estas lides de la lírica, apuntó algunas diferencias con el montaje que pudo verse en el Liceo en 2007 y del que ha aprendido algunas cuestiones, especialmente lo relacionado con el movimiento de la gran cantidad de artistas que están sobre el escenario en esta producción.
CÓMO SI FUERA UN CLÁSICO
Esta ópera se centra en la leyenda del holandés errante condenado a navegar eternamente por una maldición infernal hasta ser rescatado por la fidelidad de una mujer. La trama se sitúa en Noruega y se centra en el trágico sacrificio de la joven Senta, hija del codicioso marinero Daland, que rompe su compromiso con el atormentado Erik para salvar al holandés.
“He tratado este montaje como si fuese un texto clásico, viendo qué hay del tema central de esta obra que pueda interesar en la sociedad actual”, explicó. Descartadas algunas ideas iniciales (como las de situar la acción en el espacio o en Ciudad Juárez), el director de escena vio claro que la partitura de Wagner, “de la que no es posible separarse”, remitía constantemente al mar y al viento, por lo que decidió finalmente localizarla en una fábrica de conservas de pescado. “Esto sí funciona y los elementos mágicos del espectáculo siguen ahí”, apuntó.
Àlex Rigola afirmó que su intención no ha sido cambiar el mundo de la ópera. “Parto de la admiración sobre esta pieza y doy mi visión escénica pero nunca soy rompedor”, señaló.
El director de escena ha optado por un “montaje bastante estático” dado que las escenas “son muy tensas” y para disfrutarlas “hay que estar con el plano parado”, afirmó. En su opinión, uno de los grandes temas que plantea la obra es “la falta de creencia en el propio ser humano”, que refleja muy bien el holandés errante. “En general, todos son personajes destinados a la tragedia por querer lo imposible, lo ilusorio, cuando podrían habitar confortablemente en su realidad. Es importante soñar pero los fanatismos sobre lo que soñamos pueden ser peligrosos”, apostilló.
“MALA FAMA”
Por su parte, López Cobos recordó que algunos consideran 'El holandés errante' una “obra menor” de Wagner, con “mala fama” porque opinaban que no había encontrado su propio estilo. El director musical negó esta cuestión asegurando que el compositor “sabía perfectamente” lo que quería escribir.
Asimismo, López Cobos aludió a la inspiración muy grande que el autor encontró en su propio viaje en barco, huyendo de los acreedores junto a su mujer, cuando se vio sorprendido por una terrible tormenta. “La obra surgió a partir de tres notas de una canción popular que escuchó a los marineros del barco y que le dieron la primera idea”, señaló.
El director musical se refirió también a los “dos mundos” que establece Wagner en esta ópera: “De un lado el de la realidad, encarnado por Daland y Erik y de otro el mundo interior y más psicológico del holandés y de Senta”, explicó. Para los primeros el compositor alemán eligió la música “más italiana y convencional” mientras que la partitura “más wagneriana” la encarnan los otros dos protagonistas.
El cantante Johan Reuter resaltó el “encaje” de esta obra en el “marco europeo” al estar inspirada en la “historia de la mitología europea”. Su colega Egils Silins (que hace en Madrid su séptima producción de 'El holandés errante') buscó los lazos de esta partitura con su país de origen, Letonia, recordando que Wagner fue director musical en Riga. Además el cantante tuvo palabras de elogio para la “organización tan perfecta”, dijo, del Teatro Real.
Finalmente, el maestro López Cobos, cuyo contrato como director musical del coliseo madrileño finaliza en julio de este año, apuntó que lo que vaya a hacer a partir de entonces “no va a depender” tanto de él como así ha sido mientras ha tenido este cargo en el Real y que estará “totalmente libre”. “Por supuesto reduciré mi actividad en el mundo de la ópera porque prácticamente lo que he querido hacer en este campo lo he hecho”, confesó aludiendo a una asignatura pendiente: “El 'Parsifal' en el Festival de Bayreuth”.