La capital aborigen Agáldar tuvo un papel destacado en la primera industria del azúcar

Parte de los resultados de las excavaciones en la Cueva Pintada

Efe

Las Palmas de Gran Canaria —

Las excavaciones realizadas en los últimos cinco años en la Cueva Pintada de Gáldar han aportado nuevos detalles sobre cómo era la vida diaria en la capital prehispánica de Gran Canaria, pero también han revelado por primera vez su relación con la naciente industria del azúcar.

El Cabildo de Gran Canaria ha presentado este viernes los resultados de las campañas arqueológicas llevadas a cabo de 2013 a 2017 en el entorno de la Cueva Pintada, donde se encuentran los restos del importante poblado que un día fue Agáldar, la referencia de la sociedad aborigen, la capital del mundo de los guanartemes.

Los arqueólogos han recogido en esos cinco años 9.651 piezas de todo tipo, datadas entre los siglo IX y XVI, al revisar tres estructuras que hasta ahora no se habían investigado: las piedras de una supuesta casa en ruinas que ha resultado ser un almacén de alimentos, una cámara rupestre tapada por la construcción de una casa en el siglo XV y un muro de sillares pintados.

Los codirectores de las excavaciones, Carmen Gloria Rodríguez, directora del Museo de la Cueva Pintada, y Jorge Onrubia, profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, han explicado este viernes en rueda de prensa que tan interesantes son los restos que proceden del periodo previo a la Conquista, como los que muestran las relaciones de la sociedad aborigen con castellanos y portugueses.

Porque además de recuperar más pintaderas, ídolos femeninos y burgaos (conchas de caracoles) decorados, restos todos ellos característicos de la cultura prehispánica, esta vez han encontrado monedas portuguesas, hebillas, clavos, moldes metálicos para cristalizar azúcar y un machete, posiblemente el primero que se descubre en un poblado aborigen canario, ha precisado Rodríguez.

Parte de esos restos plantean una pregunta “muy interesante” para los investigadores, según ha reconocido Onrubia: ¿Cuál fue la relación de la sociedad aborigen con los primeros momentos de la industria del azúcar que trajeron los castellanos y que, rápidamente, se convirtió en el motor económico de la isla?

La caña de azúcar no estaba presente en Canarias cuando llegaron los europeos, sino que fue un cultivo importado por los conquistadores castellanos, que la trajeron de Madeira.

El codirector de las excavaciones ha recordado que hay pruebas documentales y arqueológicas de que los ingenios azucareros emplearon como mano de obra población negra y morisca, pero no hay certeza de que utilizaran como esclavos a los aborígenes canarios.

Los arqueólogos se preguntan qué dice entonces la presencia en viviendas aborígenes del siglo XV y principios del XVI de útiles indefectiblemente ligados al entonces llamado “oro blanco”, como el machete o los moldes de cristalizar azúcar. ¿Trabajaban antiguos canarios en las plantaciones de los colonos y en los ingenios? ¿Tenían los aborígenes también pequeñas producciones de azúcar?

La respuesta no está clara, ha explicado Onrubia, porque aunque la datación de esos útiles tenga un estrecho margen, quizás de medio siglo, el mundo de Gran Canaria cambió muy rápido en aquellos años.

De una sociedad aborigen que combatía de forma decidida a los europeos, ha remarcado, en Gran Canaria se pasó en pocos años a otra que firmó la paz con los Reyes Católicos y colaboró a la conquista del resto de islas y, seguidamente, a un contexto de mestizaje en el que los aborígenes que se seguían reconociéndose como tales fueron poco a poco reclamando su condición de castellanos auténticos.

“Es muy probable que en las cercanías de Gáldar existiera algún trapiche, algún ingenio movido por caballerías, porque todos estos materiales suelen aflorar esos contextos. Ese ingenio no ha aparecido, que sepamos”, ha señalado el codirector de los trabajos.

Onrubia tampoco descarta que los canarios que permanecieron en la Agáldar ya “hispánica” se dotaran de pequeños ingenios domésticos para producir azúcar, porque de hecho se sabe que Catalina de Guzmán, la hija del último guanarteme de la isla, Tenesor Semidán (bautizado por los Reyes Católicos como Fernando Guanarteme), se convirtió en “una gran propietaria de cañaverales”.

“Es un tema muy interesante que tenemos que investigar y aquí la arqueología va a ser la única vía que nos permita ahondar en esta cuestión, porque no hay constancia documental”, ha añadido.

Otro de los hallazgos más relevantes de esta campaña es microscópico: una partícula vegetal fosilizada (un fitolito) que demuestra por primera vez la presencia en entornos domésticos de las prendas y útiles tejidos con juntos (esteras, cestos o faldellines) encontrados en otros contextos (funerarios, básicamente), según ha relatado la directora de la Cueva Pintada de Gáldar.

La presentación del resultado de estas excavaciones se ha realizado en un acto que ha contado con la presencia del presidente del Cabildo, Antonio Morales, y el consejero de Cultura, Carlos Ruiz. Los ciudadanos podrán contemplar los hallazgos más significativos en el patio del Cabildo hasta el 8 de marzo.

Etiquetas
stats