El Museo de América rinde homenaje al pueblo mapuche
MADRID, 12 (EUROPA PRESS)
El Museo de América, en colaboración con el Museo Chileno de Arte Precolombino y la Embajada de Chile, acoge la exposición itinerante 'Mapuche: semillas de Chile' en la que se presentan aspectos de su economía, sus artes o su sistema familiar. La muestra reúne alrededor de trescientas piezas etnográficas y artísticas, además de fotografías, que enseñan el pasado y la realidad actual de este pueblo originario del centro-sur de Chile y el suroeste de Argentina.
Conocidos por la fuerte resistencia que opusieron a la colonización española de su territorio y más tarde, a los intentos de asimilación de la República, los mapuches alcanzan hoy una población cercana a los seiscientos mil individuos, que fundamentalmente viven de la agricultura y el pastoreo en estrecha vinculación con la tierra.
Para Pilar Allende, comisaria de la muestra, los mapuche son un pueblo, que ha sido “ninguneado” por la historia, se caracterizan por ser buenos guerreros, “saben explotar el medio ambiente, conocen muy bien el medio paisajístico y son buenos tejedores”, explicó a Europa Press.
En este sentido, subrayó la calidad de los tejidos elaborados por los mapuche hasta convertirse en uno de los principales medios de intercambio y contacto con españoles e indígenas de la vertiente oriental de los Andes.
SU HISTORIA
A fines del siglo XIX, los mapuche fueron sometidos por las fuerzas militares de la República de Chile y sus territorios fueron repartidos por el Estado a colonos chilenos y extranjeros, dejándoles exiguos terrenos para sobrevivir.
Con el aumento demográfico, se produjo un extremo minifundismo que afectó enormemente las condiciones económicas y sociales de este pueblo. En consecuencia, a mediados del siglo XX hubo un vertiginoso proceso de migración del campo a la ciudad.
A partir de la década de 1990 se estableció una política de “nuevo trato” del Estado frente a los diferentes pueblos indígenas que existen en territorio chileno.
La exposición, que ya ha sido exhibida ciudades como Pekín, Nueva York o Bogotá, antes de su llegada a Madrid, está concebida con presencia del “discurso” mapuche sobre su propia historia y cultura, dando relevancia a su hermosa oratoria, poesía, música y creencias.
Entre las piezas más relevantes, destaca una cabeza de maza prehispánica con representaciones zoomorfas que hacen referencia al mito de origen del pueblo mapuche o los elementos que utilizaban en el marco del arte ecuestre como un 'Chañuntuko' o pelero utilizado en la montura.
En la exposición también se muestran unas réplicas de las estatuas funerarias que representan la concepción mapuche de la muerte. Al morir, los mapuche viajan hacia el mar, donde se esconde el sol o Nag Mapu, y reposan en la Isla Mocha, comiendo papas amargas.
Después de su paso por Madrid, la exposición viajará a Cádiz con motivo del bicentenario de la Constitución de 1812.