Quiroga invita a soñar películas
Largometrajes que jamás llegarán a ser películas más que en la mente de quien soñó rodarlos y nunca logró acometerlos podrán ser imaginados por el público en la exposición pictórica Cartelera, que se inaugura este viernes y supone la primera incursión en la plástica del cineasta Elio Quiroga.
Una quincena de pinturas de técnica mixta en las que predomina el acrílico sobre fotografías o fotocopias impresas en lienzo conforman el grueso de esta muestra, elaborada, en parte, a modo de conjuro con el que “pasar página” a proyectos quiméricos o frustrados, y en buena medida también, según confesó a Efe su autor, como forma de dar salida a la creatividad en momentos de crisis para el cine. Y reflejo de cómo afecta al sector la crisis es también el hecho en sí de que la exposición cuente con el respaldo del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria en el marco del programa de actividades preparadas como alternativa al tradicional Festival Internacional de Cine que organizaba en la ciudad y que este año no llevará a cabo por falta de fondos para financiarlo.
“La situación es tan mala que este año no se ha podido ni celebrar”, destacó Quiroga, quien agradeció, en todo caso, que, “al menos, hayan mantenido la actividad con algunas proyecciones y el apoyo a eventos de este tipo”. Puesto que “eso, por un lado, nos ayuda a quienes estamos intentando mover cosas, y, por otro, mantiene la llama encendida para que, si acaso, ya el año que viene vuelva a reiniciarse, que sería lo ideal para todos”, argumentó.
El cineasta canario, que se hizo un hueco en el mundo de la gran pantalla con su primer largometraje, Fotos, al obtener en 1997 el Premio al Mejor Guión y la Mención Especial del Jurado en el Festival de Sitges, y ha rodado otros dos, La hora fría“(2007) y No-Do (2009), opinó, no obstante, que el tener que renunciar a la mayoría de los proyectos imaginados es consustancial a su actividad. ”Guillermo del Toro, que es amigo mío, me dio un consejo hace años y me dijo: 'Siempre ten en marcha diez proyectos, porque solo va a salir uno', y se ha cumplido matemáticamente“, y eso tratándose de ”una persona del cine, con una trayectoria detrás que le permite ir a visitar a gente y que no le cierren la puerta en las narices“, relató a ese respecto.
Elio Quiroga sostuvo que esa realidad de su trabajo es una motivación añadida para esta exposición que ha realizado a partir de fotos tomadas en sesiones concertadas con amigos a lo largo del último año y en la que ha sido determinante el impulso de Manuel Ojeda, propietario de la galería de Las Palmas de Gran Canaria donde se ha colgado. “El grado de frustración al que se llega en esta profesión, la de guionista y la de director, es tal que, al menos, necesitas vías para desahogarte como ésta”, sentenció en esa línea.
Ejemplo emblemático de esa realidad es un cuadro concreto dedicado a un proyecto que nunca ha podido hacer, Las manos de Lázaro, una película que está escrita. “Es un proyecto mío”, explicó Quiroga, que reconoce que nunca ha tenido visos de que vaya a poder llevarlo a la pantalla. Ante una situación así, “al menos, tenía la necesidad de ponerlo sobre un lienzo y de pasar página, diciendo: 'La película no está hecha pero, al menos, tengo el cartel, no es un cartel realmente, es una pintura, pero has dado un paso'” para superar ese desengaño.
Quienes deseen acompañar a Elio Quiroga en este recorrido “entre películas que no se han hecho y películas que son imposibles”, descubriendo su nueva faceta artística y hasta queriendo compartir, quizá, su aspiración de conjurar los sueños no realizados, tendrán oportunidad de ver Cartelera desde este viernes, 22 de marzo, hasta el 26 de abril.