Rosana: “Compongo pensando poco y sintiendo mucho”
MADRID, 2 (EUROPA PRESS)
“Siete discos en quince años, no está mal”, bromea entre risas Rosana, quien el próximo 8 de noviembre publica su nueva colección de canciones bajo el título de '¡Buenos Días, Mundo!'. Siempre optimista y derrochando empuje, asegura que ya tiene “muchas ganas” de compartir el álbum con el público, al tiempo que desvela cual es su principal motor.
Y es que según destaca en una entrevista con Europa Press, ella no sabe “hacer canciones por oficio”. Por eso asegura que si lo que está haciendo no le “emociona”, no le “sirve” para nada. “Además, cantar una canción que no me emocione noche tras noche en directo sería toda una tortura china”, añade.
La cantautora canaria inicia ya este mismo viernes en Santander, cuatro días antes de la publicación del disco, una nueva gira con la que recorrerá España, América, Europa y de nuevo España en verano. Todo ello “incluso con más ganas” que hace quince años cuando comenzó su trayectoria con el gran éxito de 'Lunas Rotas'.
Sobre el vitalista título del álbum, plantea que “es demasiado que llevemos 21 siglos y esté cayendo la que está cayendo”. “El título es un intento de que seamos conscientes de que probablemente haya que empezar a hacer una realidad diferente, pues la que hay no funciona”, indica.
En esta línea, subraya que “si queremos seguir llamándole optimismo a creer en el ser humano sin límites, y a la necesidad de un mundo con algo más de valores y principios”, entonces ella se teme que va a “morir siendo optimista”. Y además, apostilla: “Ser optimista no es inventarte la realidad, sino tratar de cambiarla si no funciona”.
DESCONOCIMIENTO DEL TRABAJO DEL MÚSICO
Sobre la situación de la industria musical, defiende que “el día que la gente sepa y vea de verdad lo que es este trabajo como trabajo, se va a dar cuenta de lo injustos que han sido” con los músicos. “El propio público es quien lo va a arreglar y recolocar en su sitio, pero hay que darle tiempo. Creo en esto porque mi fe en el ser humano es ilimitada”, destaca.
“El único punto en el que sabes si una canción tuya llega al centro de la diana es en los conciertos”, apunta, para después añadir: “Llegas a un concierto y la gente en algún sitio se aprendió el disco. Hasta que todo eso se reubique, y se reubique de hecho todo el mundo, es necesario un proceso de adaptación. Es necesario un precio asequible y que el trabajador cobre por lo que hace. Todo está descolocado, pero no más que el resto de profesiones del mundo”.
Por último, resalta que hay “otras partes del mundo en las que la gente tiene conciencia de que la música es un trabajo y paga concretamente por los temas sueltos que le gustan y se los bajan a precios asequibles de plataformas como iTunes o Spotify”. “Eso es fabuloso y a mi me apasiona que vuelva el single y apuesto por ello”, concluye.