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Yolanda Arencibia: “De Benito Pérez Galdós me interesa su coherencia, sentido del deber y honradez”

Yolanda Arencibia.

EFE/Eloy Vera

Las Palmas de Gran Canaria —

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La catedrática Yolanda Arencibia acaba de recibir el Premio Comillas 2020 por su biografía sobre Benito Pérez Galdós, un personaje al que se siente “enganchada” por su “coherencia, el sentido del deber, de la patria, la justicia y la honradez”, valores “tal vez hoy no muy en alza”.

El galardón, concedido por la editorial Tusquets, supone el broche de oro a la carrera investigadora de esta profesional, titular de la cátedra de Galdós de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y autora de decenas de trabajos sobre el escritor canario, de cuya muerte acaban de cumplirse cien años.

El premio ha recaído en Arencibia después de que el jurado valorara su obra, Galdós, una biografía, como un “extraordinario retrato” de quien fuera el “gran renovador de la novela española”, un personaje que “siempre estuvo atento a los nuevos impulsos culturales y sociales que venían de Europa”.

En una entrevista, la catedrática emérita de la ULPGC no esconde la alegría que supone recibir este premio por una investigación que comenzó hace muchos años atraída por el personaje de Galdós, un grancanario como ella que, más tarde y ya en Madrid, se convirtió en el maestro del Realismo español.

Considerada como una de las mayores expertas en Galdós, reconoce que toda su vida como investigadora ha estado dedicada a don Benito. Ya en su etapa de universitaria sentía interés por el autor de Fortunata y Jacinta, pero sería más tarde cuando decidió dedicarse en cuerpo y alma al escritor.

Algunos de sus maestros, especialmente Alfonso Armas, la animaron y “se empeñaron” en que se metiera en la Casa Museo de Galdós en Las Palmas de Gran Canaria y trabajara sobre su vida y obra. Casi por hacerles caso aceptó, luego llegó la tesis doctoral y ella quedó “enganchadísima porque Galdós crea adicción”, reconoce.

Insiste en que “no se puede decir que haya una biografía definitiva sobre don Benito”, pero en la suya, un libro de casi 1.000 páginas, Arencibia arranca con el nacimiento de Pérez Galdós en 1843 y concluye el 4 de enero de 1920, el día de su fallecimiento.

“Una biografía con la extensión que yo la he hecho tiene detrás el bagaje de un trabajo realizado durante muchísimo tiempo de la vida”, asegura la especialista galdosiana.

Explica cómo se ha centrado en el Galdós literato, el político y el Galdós persona que “se ve metido en política, de alguna manera, y escribiendo los 'Episodios Nacionales'. Es una visión de todo Galdós, el escritor y la persona”.

En 'Galdós, una biografía', la investigadora habla de todas las obras, decenas de títulos repartidos entre novelas, cuentos, teatro, artículos periodísticos… y en detalles de una vida llena de mitos, leyendas y amoríos que Arencibia ha tratado de puntualizar porque “hay muchas cosas que se han dicho” de las que no está “muy segura de que sean verdad”.

La obra ayuda a desmitificar el Galdós que supuestamenet renunciaba a Canarias, aquel al que las leyendas y los rumores malintencionados describían sacudiéndose el polvo de sus zapatos, una vez abandonó las islas rumbo a Madrid para estudiar Leyes.

“Nadie puede decir que Galdós fuera un mal canario como se suele decir”, asegura Arencibia y para ayudar a desmitificar esta idea invita a leer algunas de sus cartas, entre ellas la que envió a un señor de Tenerife, Nicolás Ponte, después de que este le invitara a participar en unos Juegos Florales, en La Orotava, y en la que reconocía “como no he podido yo nunca separarme de mi tierra”.

O la que envió a la actriz María Guerrero ante su próxima visita a Las Palmas de Gran Canaria para actuar en el teatro de la ciudad, a la que escribía: “Ya verá usted que gente más agradable, agradecida y más buena va a encontrar usted allí”.

De Galdós también se decía que era un hombre callado, pero era “un canario metido en una sociedad que no era la suya y con la conciencia de que hablar canario era hablar mal”, explica esta investigadora.

Arencibia aclara cómo en esa época hablar canario “era hablar mal y por ello intentaba en sus obras no poner palabras canarias porque se las iban a quitar y, si las ponía, era porque no se daba cuenta”. Sin embargo, cuando escribió para las islas usó muchos canarismos.

No se cansa de asegurar que Galdós es “un genio” y comenta cómo “no se puede pensar que una persona normal sea capaz de hacer todo lo que hizo con un proyecto claro, que parece que tenía desde los 19 años cuando inició un camino fijo que siguió hasta la muerte, da la impresión de que desde los 19 tenía claro lo que iba a hacer con 70”.

Defiende la vigencia de este autor, que ha encontrado herederos de su literatura en escritores actuales, como Almudena Grandes y Andrés Trapiello, tal vez los más galdosianos.

Desde el punto de vista literario, el padre de los 'Episodios Nacionales', “trató siempre temas que no mueren nunca como la justicia, la problemática del amor y la muerte o el estar bien o mal con uno mismo, algo que nos pasa ahora y siempre”, recalca.

Asegura que al acercarnos al autor de 'Marianela' siempre encontraremos algo que “nos sorprende e ilumina”. Además, “se ha leído muchísimo. Aunque no se diga, se sigue leyendo y no se vende menos que autores de hoy”, dejando fuera los superventas, pero “no hay ningún autor del siglo XIX que se publique como Galdós ni a la mitad”, concluye.

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