La fórmula Katsikaris para aspirar a las semifinales de la Copa del Rey

El Iberostar Tenerife logró su clasificación para la Copa en el último suspiro, tras ganar al Movistar Estudiantes (77-59), aunque antes de llegar a ese duelo de la última jornada de la primera vuelta, tuvo que superar compromisos importantes como ganar en el Santiago Martín al Baskonia (86-74) en la jornada anterior y también en su cancha, al Herbalife Gran Canaria (92-71).

El cambio de entrenador en el bando insular -Katsikaris por Markovic- fue el revulsivo necesario para poner al equipo tinerfeño entre los mejores. Le dio más vida al grupo y esa vida más los buenos resultados conseguidos, llevaron al equipo a ser candidato a estar en la Copa del Rey.

Buen inicio de temporada con victorias ante San Pablo Burgos y UCAM Murcia. Derrota polémica contra el Valencia en casa, pero de nuevo recuperó las sendas del triunfo hasta que llegó la crisis con derrotas consecutivas con Andorra, Real Madrid, Zaragoza y Obradoiro, que alejó a los insulares de la cita copera.

Cambio de técnico y se recupera las nuevas sensaciones marcado por ese triunfo en el Palau Blaugrana contra el Barcelona (91-93) y se volvió a pensar en la posibilidad de entrar de nuevo entre los ocho primeros y se consiguió, aunque no sin antes ganar partidos complicados como ante Unicaja y los mencionados Herbalife Gran Canaria y Baskonia.

El equipo caminaba hacia adelante, aunque entre medio cambio de jugadores. Katsikaris apostó por un tirador y se trajo a Kostas Vasileiadis y con la lesión de Nico Richotti se apostó por Josh Akognon, que se lesionó también en el primer partido con el equipo y se fichó a Tobias Borg, un jugador que tiene experiencia en España -jugó en el Bilbao- y que está, en estos momentos en proceso de adaptación.

Pero sin duda, el gran líder del equipo tinerfeño ha sido el internacional polaco Mateusz Ponitka, un alero que está revolucionando al equipo y la liga con un juego muy potente y con números de jugador número uno.

Ponitka cuenta con la ayuda de un buen Mike Tobey, con la experiencia de Fran Vázquez y el buen juego que vienen desarrollando San Miguel y Bassas.

La llegada de Vasileiadis ha abierto el ataque canarista y se está aún a la espera de que Davin White mantenga una regularidad en la cancha, porque es un jugador necesario para el cuadro insular, más aún ahora cuando las lesiones están castigando al equipo.