El Granca no puede con el Valencia
El Herbalife Gran canaria ha encajado su segunda derrota consecutiva en la ACB tras caer en la Fuente de San Luis por 86 a 81 ante un Valencia Basket que supo decantar a su favor el encuentro gracias a un gran primer cuarto (27-14) a pesar de la reacción y las embestidas claretianas.
El encuentro arrancó igualado salvo en un aspecto, el mal balance defensivo del Herbalife Gran Canaria, pero fue clave para decantar la iniciativa del lado local. Tres transiciones locales abrieron una primera brecha y obligaron a Luis Casimiro a pedir un temprano tiempo muerto para tratar de reconducir la situación (10-2, m.4).
Ese impulso dio seguridad al Valencia Basket en sus tiros y, con un Sam Van Rossom certero desde la línea de triple, el equipo local estiró su ventaja hasta poner contra las cuerdas al Herbalife Gran Canaria (25-9, m.8).
La entrada del interior estadounidense Ryan Hollins cambió la cara de los visitantes. Su intensidad contagió a sus compañeros y con su confianza recuperada, las penetraciones de Bo McCalebb empezaron a convertirse en un quebradero de cabeza para el Valencia Basket, que trasladó sus dudas al ataque y llegó al descanso con sólo cinco puntos de renta (42-37, m.20).
El paso por el vestuario no redujo ese impulso y de la mano de McCalebb, al que cada vez se le veía más a gusto en la pista, el Herbalife Gran Canaria logró por fin ponerse por delante en el marcador ayudado por el físico de Royce O'Neale y poner a prueba la dureza mental de los locales (46-47, m. 23).
El Valencia Basket no se vino abajo. Van Rossom mantuvo firme a su equipo, forzó la tercera personal del base estadounidense y ayudó a su equipo a salir del lío en el que se había metido.
El Herbalife Gran Canaria volvió a intentarlo pero dos técnicas seguidas, una a Casimiro y otra a Pablo Aguilar, por protestar ambos una posible falta de Pierre Oriola le hicieron perder el paso de nuevo. Aún así, un triple del ala-pívot granadino desde su pista para cerrar el tercer cuarto revitalizó a los visitantes.
El regreso de Luke Sikma a la pista le dio al Valencia Basket el aire que necesitaba hasta que llegó la jugada que psicológicamente marcó el encuentro. McCalebb se dirigía a la canasta valenciana tras un buen robo de balón pero Joan Sastre le taponó por detrás y Fernando San Emeterio aumentó el castigó con un triple (78-68, m.37).
Quedaban todavía tres minutos pero ambos equipos estaban casi asfixiados y los fallos por ambos lados se multiplicaron, especialmente a los locales, a los que esta vez les salvó su buenas defensas porque un triple de Kyle Kuric volvió a dar ánimos al Herbalife Gran Canaria, al que le faltó tiempo.