Sitapha Savané, la “conciencia” de la ACB, entra en campaña
Los deportistas suelen cuidarse mucho en España de expresar opiniones políticas mientras están en activo para evitar antipatías, pero también hay contadas excepciones que no rehuyen ese campo, como el capitán del Herbalife Gran Canaria, Sitapha Savané, que acaba de entrar en campaña.
Fuera del círculo de aficionados al baloncesto, el apellido Savané puede parecer uno más en una liga, la ACB, que se ha convertido en una especie de ONU del deporte, con la que solo la NBA puede competir en diversidad de naciones, razas y orígenes de procedencia de los jugadores que conforman sus equipos.
Pero Sitapha no es uno más, nunca lo ha sido. Hijo de Landing Savané, uno de los referentes históricos de la izquierda en Senegal, “Taph” se formó en la Academia de Armada de los Estados Unidos por recomendación de todo un presidente norteamericano, Jimmy Carter, y hace unos años recibió una carta personal de felicitación por su trayectoria de otro inquilino de la Casa Blanca, Bill Clinton.
El pívot del Granca, uno de los veteranos de la Liga española (tiene 38 años), ha destacado desde hace años por su compromiso con todo tipo de causas sociales, en la isla o en su país, en solitario o a través de Yakaar, su fundación para la educación y la salud.
En el colectivo de jugadores que componen la ACB, Savané siempre ha despuntado por ser una especie de “conciencia social”, que no esquiva en las entrevistas ningún tipo de pregunta ajena al deporte y que ha alzado la voz con fuerza contra el drama de las pateras o contra el trato que Europa está dispensando a los refugiados.
Y, acabada la temporada, en un curso histórico en éxitos deportivos para su club, Savané acaba de lanzarse a debatir públicamente sobre la campaña electoral en las redes sociales.
Su cuenta de Twitter (@SitapahaSavane) llevaba un tiempo algo parada, desde que en abril lanzara esta pregunta, indignado por el trato a los refugiados: “¿A cuantos niños, viendo como la UE cierra puertas a sus familias huyendo de la guerra, estamos empujando hacia los brazos de ISIS/AlQaeda?”
En mayo, Sitapha volvía a la carga con esta reflexión sobre otro tema de actualidad, las elecciones en Estados Unidos: “Piensas 'ni de broma puede ganar Trump', luego te acuerdas que estos mismos dieron un segundo mandato a George W. Bush...”.
Y en mayo, ya se metió de lleno en la campaña española, con este recado al líder del PP: “Rajoy (dice que) 'No es bueno apostar por lo desconocido!' Claro, mejor votarle a él y asegurarse que siga corrupción, desigualdad, empleos precarios”.
En los últimos días, Savané ha asistido en Las Palmas de Gran Canaria al mitin central de Podemos en las islas, se ha dejado fotografiar con Íñigo Errejón y ha manifestado en una entrevista en el diario La Provincia que una de las razones por las que se siente orgulloso de tener la nacionalidad española es que, aquí, la crisis política ha dado lugar a nuevos partidos que nada tienen que ver con las fuerzas de ultraderecha que han resurgido en Europa.
Y ahora acaba regresar con brío a Twitter para expresar su disgusto con la utilización política de un vídeo de Pedro Sánchez con un niño negro, repartiendo críticas en varios frentes: a Cristina Cifuentes (PP) por “hacer RT” (retuit) y acusar al líder del PSOE de “victimismo”; a Albert Rivera (C's) por decir que “no vale todo”, a pesar de “utilizar a diario el sufrimiento de Venezuela para rascar votos”; y a Susana Díaz (PSOE) porque “parece pensar que el racismo solo es cosa de algunos enfermos por ahí”.
Y es que Savané no es uno más, ni lo es en Las Palmas de Gran Canaria, cuyo ayuntamiento este jueves lo reconoce oficialmente como “hijo adoptivo”; ni lo fue en la Academia de la Armada de EEUU, donde lo apodaban “el Príncipe”; ni lo es la ACB, donde es el quinto máximo taponador de la historia; ni lo ha sido nunca en su familia. Por algo lo bautizaron como “Sitapha”, “El Elegido”.
