Canarias, en el pelotón de cabeza del encarecimiento de la vivienda: el 4,5% más cara en 2023 y el 45% desde 2015

Viviendas en venta en Canarias.

Román Delgado

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Los tiempos actuales no son nada buenos para acceder a una vivienda a través de la compraventa en Canarias, tampoco en España, en general, y mucho menos si esto se quiere lograr a un precio razonable, no los actuales, muy por las nubes.

La escasa oferta de casas y pisos para su adquisición, la demanda alcista de la primera vivienda (por más población) y el efecto contraproducente del turismo en este ámbito (el destino a uso vacacional en un mercado totalmente desregulado, al menos en las islas) están conduciendo a situaciones o valoraciones antes nunca vistas.

En el archipiélago, esa tendencia está siendo muy acusada en los últimos años, al menos desde 2015, pero no es la única comunidad autónoma donde eso pasa, con fenómenos similares, casi sin parón aún visible en los precios, en las regiones más turísticas: Canarias, Baleares y Andalucía, junto con Madrid y Cataluña, donde se hallan las dos grandes macrourbes del país. Lo peor: la solución, si llega, no lo hará en breve, pronto. Nada de eso.

Según las estadísticas difundidas este jueves por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la comunidad autónoma de Canarias ha sido una de las regiones españolas con mayor subida media porcentual en el precio de la vivienda, tanto de nueva construcción, muy poca, como usada, con un alza anual, del cuarto trimestre de 2022 al mismo periodo de 2023 (justo un año), del 4,5% (como Comunidad de Madrid). Este registro relativo es el tercero más elevado por comunidades autónomas, con el promedio español en el 4,1% y con el top 2 de subidas integrado por Andalucía, con el 5,3% anual y Navarra, con el 4,7%.

Tal y como reflejan los datos fresquitos del INE, incluidos en su cálculo del Índice de Precios de Vivienda (IPV), base 2015, los precios de compra de la vivienda, solo en ocho años, desde 2015 hasta 2023, han experimentado un encarecimiento promedio del 45,4% en Canarias, uno de los territorios con peores escaladas en la cotización dentro del país, solo por debajo de Madrid (64,8%), Baleares (65,2%), Cataluña (58%) y Andalucía (45,9%), como se observa, espacios con grandes ciudades y con una función muy determinante del turismo.

Los datos del INE reflejan que la persona que compró en 2015 una vivienda en Canarias, por ejemplo, a un valor de 200.000 euros, esa misma residencia familiar, a día de hoy o al cierre de 2023, solo podía adquirirla si antes abonaba el 45,4% más, esto es, 290.080 euros.

Panorama desolador, se mire donde se mire

La tasa de variación anual del IPV se situó en el 4,2%, promedio nacional, con el precio medio de la adquisición de vivienda nueva el 7,5% más, y la de segunda mano, el 3,6%. Los valores de transacción, eso sí, se redujeron el 1,1% entre el tercer y cuarto trimestre de 2023, según el cálculo para todo el país.

Atendiendo al tipo de vivienda, la tasa anual de la vivienda nueva disminuyó 3,5 puntos en España, con el 7,5% menos, mientras que la variación para la vivienda de segunda mano se situó en el 3,6% y subió cuatro décimas por encima de la registrada el trimestre anterior.

En tasas anuales (2022 a 2023), las mayores subidas de precios en la vivienda se produjeron en Andalucía (5,3%), Comunidad Foral de Navarra (4,7%), Canarias y Comunidad de Madrid (ambas con el 4,5%). En el otro lado, el de las menores, se hallan Castilla-La Mancha (2,1%), Extremadura (2,2%) y Galicia (3,4%). No hubo regiones con descensos en los valores de transacción, tampoco ciudades autónomas.

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